Me pongo mi camisa negra y mis pantalones rotos apretados. Me peino un poco y salgo del cuarto, cojo una chaqueta de cuero. Hoy voy de fiesta, como todos los sábados. Voy con mi amigo Brandom, él suele ir cada noche con cada tía... uff admito que la mayoría están muy buenas. La mayoría se van conmigo, el pobre siempre se queda solo. Al bajar las escaleras veo a esa tía tan pija y tan tonta.
-¿Qué quieres?- le digo mirando el reloj, tendría que estar a aquí, y no está- me mira, me mira y me mira y cuando por fin me va hablar, paso de escucharla- me tengo que ir, dile a mi padre que no se a que hora vendré- asiente y salgo sin decirle ni una sola palabra más ¿para qué? esa tía me cae mal, odio cuando se queda callada y no me dice nada, solo me observa.
Al salir hace frío, me pongo la chaqueta y espero pocos minutos hasta que aparece en su particular MBV blanco, sus padres son de dinero, por no decir que están forrados hasta las orejas. Le sonrío cuando le veo con dos chicas, una es de pelo negro y muy delgada, pero la rubia... valla con la rubia, está buenísima, se parece a ... ¡a nadie Aitor! no quiero pensar en la tonta de mi hermanastra, vale que está cañón, pero eso no tiene que ver nada, además tiene muchas tetas.
Me siento en el asiento trasero donde está la rubia, ella me observa con los ojos entornados y enrojecidos, se ve perfectamente que está drogada, esto no me va para nada. Me concentro en sus pechos, claramente operados. No me gustan los pechos operados, eso no es ser uno mismo. Ya esta chica no me gusta, pero para cinco minutos si que me interesa. Me sonríe, tiene los dientes claramente amarillos, no me gustan. Comparado con el cuerpo de Sophie. Ella tiene los dientes blanquísimos, tiene unos pechos grandes, unas caderas de asombro, unos ojos color zafiro, pero con el tipo de luz cambia. No tiene nada de superficial, esta sí. No me gustan las tías que sean tan pesadas, como lo es Sophie, pero ella tiene algo especial, tiene algo que haga reflexionar todo el rato y que piense en ella.
Se acerca a mis labios y me besa, me quedo en blanco ¿qué coño hace? Nadie tiene derecho a tocarme, y mucho menos de besarme. Sabe fatal, como a rata. Me quito rápidamente, no quiero saborearla. Me mira con ojos irritados y se acomoda en su sillón. Qué valla a manusear a otro gilipollas- no me vuelvas a tocar, no eres nadie para ese privilegio- me río y veo como se pone colorada, que se joda. Odio su sabor a rata, quien se tire a esta tiene que estar desesperado y yo claramente yo no lo estoy.
Al llegar, me bajo de un salto y nos adentramos en ese barullo. Entramos en la discoteca del barrio, hay tanta gente que me dan ganas de empujarlos a todos, pero como hoy quiero pasármelo bien, pues paso de rollos. Me acerco a la barra, cojo una butaca junto con Brandom y pedimos dos vodka con Coca-Cola. Brandom paga y deja una propina de cinco euros. Cogemos las bebidas y vamos a la pista de baile, bebo un gran sorbo, me bebo casi la copa de un sorbo. Lo dejo en una pequeña mesita junto al de Brandom. La música está a mas no poder, como a mi me gusta. Nos ponemos a mover las caderas, de un modo muy provocativo. En un par de segundos, nos hacemos los protagonistas de la fiesta. Saben que soy DJ y esperan que hoy ponga algún tema, pero no, hoy no trabajo. Suena la canción tu me gustas es mi canción favorita, la canto y bailo como nadie. Todo el mundo me mira, y las chicas me comen con los ojos. Se ve que están desesperaditas, totalmente.
Voy a la barra de nuevo, pero esta vez pido cuatro chupitos, dos para Brandom y otros dos para mi. Me encantan, me los bebo al momento. Después de pagar, volvemos a la pista de baile. Hay una chica rubia con un cuerpo de infarto, me acerco a ella y me pego a su cuerpo. Empezamos a bailar ritmicamente, de derecha a izquierda. Debo de admitir que bailar muy sexy, es la mejor de aquí. Todas las chicas se centran en ella. Yo subo la mano hasta sus pechos. Ella gime, se que está ya excitada, como yo.
-Hola preciosa- le digo acercándola más a mi, ella se ríe. Tiene una sonrisa preciosa, aunque todavía no se la e visto, pero el sonido es conmovedor- Hola.... Aitor- ella es...-¿Sophie?- veo como echa la cabeza hacia atrás para acercarse más a mi- la misma- vuelve a reírse, está borracha. Creo que mucho, paro de bailar y la giro, está... tan preciosa con ese traje violeta apretado, está tan hermosa que me duele, la parte delantera de mi pantalón. Paro de bailar y me separo de un paso de ella, me cruzo de brazos y espero a que baile, pero lo único que hace es reírse, veo como los chicos se la comen con los ojos. Me muerdo el labio para no hacer daño a nadie- Vete a casa de mi padre, o a donde quiera que sea, pero lárgate de aquí- veo como su sonrisa desaparece, se le rallan los ojos. Pero rápidamente consigue recuperar la cordura, bueno la poco que le queda. No sé por que no la dejo quedarse aquí y yo seguir con lo mío. Pero está demasiado borracha y alguien la podría...- ¡vete a casa ya!- se aleja tres pasos de mi, pero yo rápidamente los doy por ella- déjame tranquila, quiero pasármelo bien. No quiero ser molestia para nadie, y menos para mi nuevo ''hermanastro'' así que vete a la pista. Yo no te molesto, te lo prometo- me toco el pelo con desesperación.
La dejo sola, que haga lo que le de la gana, me pongo con Brandom, pero éste no le quita los ojos de encima a Sophie- ¿esa es... tu herma..nastra?- asiento, por desgracia lo es y que bien que a mi mejor amigo se le caiga la babita- mira que no quiero recoger tus babas- cierra los boca, y veo como la recorre con los ojos- está buenísima, y eso es decir poco- pongo los ojos en blanco y bebo un trago de vodka que había dejado antes- no seas exagerado- vale está asombrosa con ese vestido, su cuerpo es tan natural, que me mata- yo tu le daba- me río y le doy un codazo en la cien de broma- estás como una puta cabra, ella no es para nada mi tipo- en verdad si, pero nunca lo reconocería ante él y ante nadie- sabes perfectamente que tu tipo, en todo, es perfecta para ti- bebe mientras yo pongo de nuevo los ojos en blanco, que tontería- sabes que tengo la razón- prosigue, me río. Qué loco está- mira hacia su dirección y abre mucho los ojos, me pregunto que pasará. Al girarme veo a un chico que la está tocando y ella apenas se entera- acércate tío, ese tío se está aprovechando- no quiero acercarme a ella, pero no me gusta lo que estoy viendo así que asiento, bebo de nuevo un sorbo y me acerco con las manos en los bolsillos, al acercarme me aclaro la garganta antes de empezar hablar- aléjate de ella- el chico se gira, y veo perfectamente quien es, Hewyn me mira y se descojona delante de mi- mira, mira quién está aquí. Hola Aitor, ¿cuanto tiempo no? Desde que la puta de tu madre te abandonó, ¿sabés? me la follé, era exquisita- aprieto los puños hasta que los nudillos los tengo blancos- lárgate no me gusta repetirme así que ya te puedes largar- se rió y pone los ojos en blanco- solo me iré si sois novios si no, no- veo como Sophie pone los ojos como platos, me quedo en blanco, pero me recompongo al momento y me río- ella es mi novia, venga lárgate- se vuelve a reír ¿pero... que coño?- bésala y me largaré- ¡joder, joder, joder!- no le voy a besar, nos gusta la privacidad- él se gira hacia ella y con una sonrisa le dice- ¿eso es verdad Sophie?- me rasco la cabeza de los nervios y veo como al rato asiente despacio, se vuelve a girar hacia mi y me dice susurrándome- bésala y me largaré, si no, pues me la llevo y te juro que me divertiré aunque ella no- me acerco a ella, joder no quiero besarla, solo quiero que no le hagan nada ¿no? cierro los ojos y los vuelvo abrir y me acerco a ella, está confundida pero se muerde ese bonito labio inferior que hace que sofoque un pequeño gritito, no se si es por la bebida o porque estoy de estúpido. Le cojo la cara con ambas manos y noto como mi corazón se pone a mil, pero ya todo da igual, quiero besarla, no por mi si no para que Hewyn la deje tranquila. Pegamos los labios, y juro que veo la gloria, nuestros labios encajan perfectamente, tiene sabor a whisky pero me da igual. Cierro los ojos y unimos nuestras lenguas en un mismo unísono, encajamos en la perfección. Al separarnos yo con el corazón desfocado y veo que ella también- ya te puedes ir pesado- le doy la espalda a Sophie y veo como levanta las manos y se aleja. La dejo sola, ya e echo bastante el ridículo, salgo a la calle, cojo un cigarrillo y un mechero Lo enciendo y doy una calada larga e intensa. Como me hacía falta un cigarrillo de los míos. No puedo volver hacer lo que hice ¿por qué lo hiciste imbécil? Me vuelvo a tocar el pelo y sofoco un grito de rabia. Que le den al mundo, yo me largo de aquí, cuando estoy a punto de alejarme de toda la gente oigo un grito, me giro y veo a Sophie corriendo con esos zapatos de plataforma, veo que viene hacia mi. Al estar junto a mi, se cruza de brazos y me mira con el gesto de preocupación, veo como da otro paso hacia mi, tiene los ojos rallados y no sé por que ¿para que quiero saberlo?- lo siento Aitor- me dice poniendo los ojos en jarras, yo sin embargo vuelvo a estar frío y me río- solo fue un beso, no es nada- me mira con los ojos entrelanzados, no es la verdad, pero no quiero que nadie sepa el verdadero Aitor.
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¿Eres tu... mi hermanastra?
Fiksi RemajaAitor, un chico de unos veintidós años, es atractivo, bastante para las chicas. Aunque él no se lo cree en absoluto. Sus padres se separaron hace cinco meses y ya el padre tiene una novia, odia a su padre, odia a la novia... y como no, odia a la hij...