No te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo has hecho mal, o que te has equivocado. Tampoco voy a pedirte que me abraces cuando más lo necesito, o que me invites a cenar el día de nuestro aniversario. No te voy a pedir que nos vayamos a recorrer mundo, a vivir nuevas experiencias, y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa ciudad. No te voy a pedir que me digas lo guapa que estoy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito. Tampoco te voy a pedir que me llames para contarme qué tal te fue la noche, ni que me digas que me echas de menos. No te voy a pedir que me hagas reir cada tanto, ni que hagas el tonto conmigo cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones. Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que me ames para siempre...
Porque si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero
ESTÁS LEYENDO
Frases de una mente suicidas
RandomTodos los puentes están enamorados de un suicida. Todos los suicidas están enamorados del desamor. Todas las cuchillas de los cortes. Todas las sogas están enamoradas de un cuello sin salida o sin salvación. Todos los pensamientos tristen están...