Capítulo 1: "Ternura"

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Era un lunes, afuera estaba lloviendo un poco, pero lo suficiente como para que Johan decidiese esperar bajo el techo de la escuela a que la lluvia se calmara para regresar a casa.

—Eh... disculpa — Alguien con voz femenina tocó el hombro de Johan intentando llamar su atención. Giró su mirada para encontrarse con una chica alta, delgada, con cabello negro y corto y unos encantadores ojos cafés. Pudo notar lo hermosa, fresca y sencilla que era, tal y como las mujeres que gusta dibujar de vez en cuando.

— ¿Sí? — Contestó amablemente.

—Mi nombre es Janeth, estoy en el salón de a lado del tuyo y he escuchado que dibujas muy bien, así que quisiera pedirte un favor. — La chica sacó de su bolsa una foto y se la entregó — La semana que viene es el cumpleaños de mi novio así que... quisiera que lo dibujaras. No te preocupes, no espero nada gratis, estoy dispuesta a pagarte lo que sea.

Johan estaba ya acostumbrado a estas situaciones. A veces decía que no, pero esta vez ni siquiera se lo pensaría, ya que le llaman mucho la atención los romances. Además de que el chico de la foto tenía rasgos bastante atractivos, era el modelo perfecto para un buen retrato.

Simplemente aceptó y, después de definir los detalles y el costo del cuadro, se puso a platicar amistosamente con la chica.

— Y... ¿qué edad cumple tu novio?

— 15 — mencionó un poco tímida —Entrará a esta preparatoria el siguiente año, cuando nosotros estemos en segundo.

— Así que es menor que tú... Pensé que a las chicas les gustaban con mente madura.

—Él es maravilloso, estoy completamente enamorada de él y no me importa si es menor que yo.

Johan sonrió, le pareció muy tierno lo que acababa de escuchar.

— Bueno, la lluvia ha parado así que... —Recogió su mochila y alzó la mano mientras caminaba para despedirse — Nos vemos luego, Janeth. El cuadro estará listo para el lunes que viene.

— ¡Hasta mañana!

Al ver la sonrisa de aquella chica, sus ojos tan alegres y su mano despidiéndose, Johan no pudo evitar dejar de caminar y verla mientras se iba por el otro lado del camino. Había quedado fascinado con ella.

Cuando finalmente estaba tan lejos que no podía verla más, continuó con su camino y al llegar a su casa, motivado por la enamorada Janeth, se prometió a sí mismo hacer un excelente retrato.

Ask: @MichelleLRDL

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