Recuérdame

Intro.

Un recuerdo.

Tras otro.

Es todo lo que restan de nosotros.

Un nosotros que alguna vez fue, y ya no lo es.

El sonido de sus pasos contra el mármol, su risa inconsciente, la manera que inclinaba la cabeza atrás cuando nos reíamos, sus increíbles ojos miel tornasol, la seguridad que sentía cuando enganchaba mi brazo con el suyo, su manera de interrumpir cuando hablaba nerviosamente, con un dulce beso, nuestro primer beso, nuestras miradas a la distancias, sus textos, la manera en que no se apenaba de ser terrible con la guitarra, la manera incómoda en que nos conocimos, nuestras peleas, nuestra última pelea, nuestro últimos beso, la última vez que lo llamé mío, la última noche, el vacío que sentí cuando olvido lo nuestro. Ahora solo es mío. Y no de el.

Y cada noche, antes de dormir repasó todo, de principio a fin, sin olvidarme de nada, y sentir escalofríos por el frío que me producen mis propias lágrimas. Una tras otra.

Lo olvidó.

Yo no.

Se quien eres, mejor que se quien soy yo.

Más a estas alturas, deberías saber que yo nunca, nunca me rendiré sin haber dado una buena pelea.

Recuerda.

Recuérdame.