Capitulo IV: La prueba de ingreso

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Al fin llegaba el gran día de las pruebas de admisión al Instituto de magia y guerra, muchos rostros nerviosos, otros con mucho orgullo, incluso, algunos con ciertos aires de confianza rodeaban el gran centro de pruebas de la ciudad de Kriat, los tres jóvenes llegaban en el carruaje alquilado por sus padres y tras un viaje cansado se comentaban lo tan ansiosos que estaban, Charkus observaba con gran asombro las grandes torres y muros, sentía unas inquietantes ganas de ingresar al gran complejo, mientras Hazarus descargaba las cosas del carruaje, Jimara iba a revisar las listas de los grupos, eran grandes listas de 10 grupos en los cuales habían cerca de 35 a 45 aspirantes en cada uno, Charkus estaba plantado en el grupo 3, mientras que Jimara y Hazarus en el grupo 7 y ya estaban siendo llamados a la gran plaza de torneos, mientras caminaban hacía allá los tres observaban las grandes edificaciones y los hermosos paisajes que había dentro, pero lo que más les sorprendió fué cuando quedaron de frente ante un gran monumento de Sirkoba, el gran mago de las leyendas de Rekyon. Una voz algo grave pero amistosa llamaba a los aspirantes a acercarse a una grande y bien decorada tarima de baldosas llamada "La tarima de Brew" justo antes de ir a la plaza de torneos.

-La gran tarima de Brew... -Mencionaba Jimara.
-Que es eso de la tarima? Y quien es Brew? -Pregunta confuso Charkus.
-Brew fué quien fundó este complejo de pruebas, un gran mago que al ver que los reyes de los diferentes reinos sólo pensaban en ellos y la nobleza para que pudieran estudiar y practicar la magia solamente ellos, decidió crear un centro donde todos tuvieran la misma oportunidad y la única traba que hubiese fuera puesta por si mismos, si no se ingresaba al instituto de magia y guerra sería porque no estaban capacitados y no porque alguien solamente no los dejaba. -Se cuenta también que Brew fue inseparable con Sirkoba y juntos acabaron con la maldición del pueblo de Fagdare. -Respondía Jimara.
-Y cual es esa historia?.
-Ya cállate luego te la cuento, presta atención a lo que dice el tipo este. -Le decía Hazarus a su hermano.

-Sean todos bienvenidos al Centro de pruebas de admisión de Rekyon, mi nombre es Khaldem y soy quien administra estos recintos, mi trabajo consiste en exigirlos al máximo si quieren ingresar al instituto. -Las instrucciones son simples:
Como ya lo habrán visto en las puertas del comedor, están conformados en 10 grupos, en las pruebas teóricas deberán sacar al menos 70 puntos de 85 para continuar con las demás, en las pruebas prácticas o como a mi me gusta llamarlas "los combates decisivos" se harán al estilo de llaves, se rifará entre los integrantes de los grupos y los 4 mejores de cada grupo iran a un torneo final la última semana del segundo mes, a partir de la tercer semana habrá combates día a día, así que den lo mejor de ustedes, sean bienvenidos y que comiencen las pruebas pues serán dos largos e intensos meses!!.

Así concluía la charla y las instrucciones y los aspirantes se iban a la plaza de torneos donde los esperaban sus profesores, venían personas de otros reinos así que habían varias ramas a escoger, a parte de la magia, se pueden escoger ramas para aprender tanto tácticas de batalla como profesiones, estas últimas consisten en poder llevar a cabo una tarea como la herrería, la fabricación de monturas para los distintos animales, la alquimia, entre otras, así que mientras se acercaban a la plaza de torneos, se podían observar varias estatuas ubicadas a los lados del sendero como haciendo una especie de túnel pues tenían sus manos alzadas y las puntas de unas pegaban con las otras.

Hazarus y Jimara conversaban entre ellos sobre las majestuosidades que habían en el recinto, mientras que Charkus observaba solamente la gran multitud de aspirantes ingresar por las enmornes puerdas de piedra que tenían grabadas unas escrituras.

-Bienvenidos próximos guerreros, den todo de si mismo pues algún día sus tierras los necesitarán.. -Leía Charkus y le decía a un joven aspirante que estaba al lado suyo.

-¿Oye, que dices? -¡Ahí no hay más que garabatos! -Contestaba el joven al lado de Charkus.

-¿Cómo? -¿Que dices? -Mira nada más, ahí claramente lo dice..

La Leyenda De Los Kalbut: El Orbe De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora