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Estábamos en el almuerzo juntos, acostados en las canchas de césped, platicando frente a frente de manera que los dos estábamos acostados tu sobre tu costado derecho y yo sobre mi costado izquierdo, hubo un momento en que se nos acabo la plática y solo nos observábamos fijamente a los ojos, sonreímos, parecía que nos habíamos encerrado en nuestra propia burbuja. Fue uno de los momentos más maravillosos que he vivido.

Atentamente: una chica rara.

Atentamente: una chica rara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora