El comienzo de una nueva etapa.

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Llega Junio de 2016 y Lizet empieza a hacer el papeleo para salir del país cuando acabe el ciclo escolar.

Acabó el ciclo escolar y ella se mudó a Reino Unido para la venganza de una persona que la lastimó sus sentimientos, junto con su mejor amiga.

Ella compró un departamento cerca de la preparatoria en un lugar un poco grande para vivir sólo una persona.

*Narra Lizet*

Las vacaciones habían terminado y era hora de conocer la preparatoria a la que iría el ultimo año. La alarma sonó  a las 6:15 tiempo suficiente para poder arreglarme.

Estoy llegando a la escuela y todos tienen una cara de desvelo horrible, algunos se encuentran con sus amigos y yo llevo puestos mis audífonos mientras camino hacía mi salón.

Entré a clases y me senté en el lugar del fondo,llegó el profesor y como era de esperar se presentó, de pronto entró un chico que mide aproximadamente 1.90 metros, de ojos color miel y bastante lindo. Las chicas se peleaban por que se sentará con ellas, pero el se sentó a mi lado y para mi desgracia las chicas me miraban con ojos de odio y el intento que hice para no llamar la atención se fueron para abajo.

La clase terminó y después de esas pesadas cuatro horas me dirigí a la cafetería y compre un sandwich, al salír de la cafetería alguien me agarró del hombro y me dio la vuelta.

+Hola, me llamo Sebastián ¿Y tú?

*Me llamo Lizet.

Sebastián: Un gusto.

Lizet: No puedo decir lo mismo.

Me dí la vuelta y caminé pero el caminaba detrás mio, la verdad que no soy una chica muy social a la que le puedas hablar fácilmente.

Sebastián: ¿Por qué eres así?

Lzet: ¿Así cómo?

Sebastián: Con ese aire de que no te importa nada.

Lizet: Por que sinceramente no me importa nada.

Sebastián: ¿Por qué lo dices tan segura?

Lizet: Por que tomar importancia a algo es absurdo, puede que luego desaparezca todo a lo que le tomas importancia y sólo te queda un gran vacio.

Sebastián: ¿Quién fue el qué hizo esto?

Lizet: ¿Hizo qué?

Sebastián: El gran vacio

Lizet: No deberías meterte en asuntos que no son tuyos.

Sebastián: Ahora es mi asunto, ya que me importas tú.

Lizet: No debes decir las cosas con tanta seguridad.

Entre a clases, las cuatro aburridas horas que me quedaban, él se sentó conmigo todas las clases y bueno yo sentía la mirada matadora de las chicas a mi alrededor.

Llegue a casa para comer y tocaron el timbre, fui a abrir y en cuestión era Sebastián al parecer sostenía un ramo de rosas, para conocerme poco este chico es atrevido.

Lizet: ¿Cómo conseguiste mi dirección?

Sebastián: Te seguí.

Lizet: Pasa, dime que es lo que quieres.

Sebastián: Saber la respuesta de mi pregunta.

Lizet: No te entrometas en mis asuntos, como bien lo eh dicho son míos. ¿Okay?

Sebastián: Eres demasiado linda para ser tan enojona.

Lizet: Espera en el comedor mientras sirvo la comida.

Sebastián: ¿Vives sola?

Lizet: Sí, me acabo de mudar. ¿Y tú?

Sebastián: Vivo con mis papás, aunque me gustaría rentar un departamento junto con alguien.

Lizet: Pues yo compré esta casa, bueno no exactamente yo, si  no mis papás.

Comimos en silencio durante 15 minutos, hasta que ese silencio murió.

Sebastián: Es tarde y tengo que regresar a casa, aunque tengo que ir caminando y llegaré muy noche.

Lizet:Puedes quedarte a dormir si deseas.

Sebastián aceptó y se quedó.



Después del ayer y antes del mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora