Las ojeras caídas de una escritora,
Valen mas que mil besos del innombrable,
Pero mi masoquismo hace que desee mas besarle,
Que inspirada trasnocharme,
Y mis dedos desean mas tocarlo,
Que teclear con este corazón amargo,
Amargo como el café que negaste a tomar conmigo,
estaba magnifico,
Te lo perdiste,
Como esa hada inocente en el bosque de tu cabello despeinado,
Perdiste,
Como yo perdí tu mirada, esa vez que apagaste la luz y se te olvido darme el beso de buenas noches,
Perdido,
Como todas las poesías que quedaron escritas en un papel,
Así de perdido quedaste,
Ya no te versare,
Y viviré para contarlo,
Me canse de esperarte,
Mi mezquina alma se quedara en recuerdos,
No te mostrara su cuerpo,
Mantendrá en calma,
Y mi cuerpo se fundirá con los lirios de este abrojo de pensamientos,
Lirios marchitos en tus besos,
Olvidados esos lirios que tan lívidos,
Opacos, soñaban tus suspiros,
En el serafín de tus cabellos,
En el preludio de tu voz,
Soñando en el piélago azul de tus infinitos ojos.
Ojos causantes de mis agonías y mis más lúgubres pensamientos,
Pero sigo escribiendote a la media noche,
Con las mismas ojeras,
Esta vez menos tenues,
Con el mismo café el cual nunca probaste,
Y mi constante subleva a la humanidad,
Tu me amas,
O mas realista,
Entre mis escritos, y fantasías,
Tu Me amaras.

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Aradia
PoetryEsto es lo que nunca publicare, nunca jamas, y si lo hago es porque morí. Si lo publiqué, no morí, solo cumplí 19, eso lo escribí a los 13 años