Capitulo 26: UNAS PROMETEDORAS VACACIONES

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Narra ____:
Fue el gran letrero de color verde que decía "BIENVENIDO A SWANAGE" el que me advirtió que ya habíamos llegado. El paisaje cambió rotundamente: las casas, las calles y el mar. Todo tenían otro estilo al cual no estaba acostumbrada; a la derecha estaba la costa y a la izquierda casas grandes, edificios y prados verdes. El clima estaba templado y agradable y pude comprobar que corría una brisa suave, propia de ciudades con mar, cuando saqué mi mano por la ventana. Entramos por la que debía ser la calle principal, estaba bastante congestionada. Tome el papel que me había entregado mi madre y se lo pase a Mark, le pedí que él me diera las indicaciones. Gracias a su poca costumbre con los mapas nos costó un poco encontrar la casa de mi tía. Entramos a un barrio un tanto elegante, con un ambiente familiar y tranquilo, con algunos niños en las calles y jardines con árboles perfectamente podados, cuando por fin pudimos visualizar el número 519 en una hermosa vivienda con un estilo atípico entre las demás.
La fachada de la casa era muy atractiva de color damasco y techo de tejas, rodeada por palmeras y otras plantas que no pude reconocer. Poseía dos pisos y un balcón que estaba justo arriba de la puerta principal, que parecía ser de roble. Tenía a la izquierda, en el segundo piso, forma de cilindro, con las paredes cubiertas por ventanas largas, que dejaban ver el hermoso interior de la casa. La primera impresión que tuve fue que la casa tenía una inclinación fuerte por el estilo griego.
Me estacioné en la entrada, al lado de una Combi Clásica, frente al porche. Con Mark nos bajamos y nos dirigíamos a la maletera cuando vimos que mi tía Martha correr hacia nosotros.
-¡Están tan cambiados! –Nos abrazó a ambos, uno por cada lado, haciendo que nuestros hombros chocaran- ¡Tan grandes! Los echaba tanto de menos, ¡Hace tanto que no los veía! –Besó a mi hermano y luego a mi- Va a ser el mejor verano de la vida –Sonrió eufórica. Había extrañado tanto ese entusiasmo característico de ella.
-Nosotros también te extrañábamos mucho –Dije sonriendo.
-Wow, estas todo un hombrecillo–Dijo dándole un golpecito con su mano en forma de puño a Mark, caí en la cuenta de que su espíritu joven se reflejaba en ese tipo de cosas- Te pareces mucho a tu padre, espero que tengas mejor humor que el –Rio- Mira lo alta que estas –Se dirigió a mí- Eres toda una mujer –Dijo asombrada- ¿Qué tal tu novio? –De seguro mi madre ya le había contado todo- El también viene ¿No?, El próximo mes-
-Sí, eso creo –Asentí risueña, me ponía tan feliz el hecho de ver a Zayn dentro de poco.
-Bajemos las cosas, quiero que vean la casa –Nos sonrió.
Mi tía Martha nos ayudo con las maletas y nos dirigimos a la entrada, luego nos dejó para que pudiéramos conocer la casa libremente. Ésta seguía asombrándome, era de esperarse que estuviera estupendamente decorada. Mi tía había estudiado Artes, obviamente tendría un estilo autentico y perfecto. El estilo griego que tenia la fachada se veía mezclado con un estilo romano, que también estaba presente en el living y al parecer toda la casa. La puerta principal daba a una amplia sala que poseía una chimenea en el fondo. Observé también unos grandes sillones en el centro y asombrosos cuadros renacentistas. El techo era alto y a la izquierda se situaba una escalera que giraba a la derecha, dejando ver el pasillo del segundo piso. Hacia el lado derecho había una puerta que daba al comedor con una mesa redonda junto a 4 sillas y a una cocina americana, la cual estaba muy bien equipada. En el fondo de la cocina había una entrada a la izquierda que daba a una pequeña sala rectangular muy iluminada, donde había una escalera estilo caracol y tres puertas más, la primera daba a la parte trasera de la casa donde al parecer era la sala de lavado y donde se encontraba la despensa. La segunda estaba en frente de la entrada que daba a la cocina, esa daba a un pequeño sótano, el cual era el estudio donde mi tía se dedicaba a sus cuadros y esculturas. Y finalmente la última a la izquierda se unía nuevamente a la entrada, donde estaba la sala. La casa parecía un autentico laberinto, pero ya me acostumbraría. La escalera estilo caracol daba al segundo piso, llegaba al medio de una amplia sala cuadrada llena de libreros repletos de distintos libros, de distintos tamaños y colores junto a un par cómodos sofás y sillones delante de seis ventanas grandes. Esta salita parecía ser el centro de todo el segundo piso.
La primera puerta hacia que divisé al subir fue la habitación de Mark, el ya la estaba explorando. La segunda era la principal, una habitación decorada con el mismo estilo que constituía la casa, tenía un balcón que daba hacia la calle, era el que había visto apenas llegamos a la casa. Ahí vi mi Mustag estacionado junto al auto de mi tía Martha. Una cama de dos plazas y un gran closet de madera antiguo hacia juego con los cuadros y el cubrecama. Pensé que todo tal vez era auténtico de la antigua roma.
Me devolví a la salita, me quedaban dos puertas más. Una de ellas era el baño, amplio, cómodo y decorado con un estilo moderno, me sorprendió que fuera diferente al resto de la casa. Finalmente la última puerta debía ser mi cuarto. Me asombré al darme cuenta que era bastante grande. Había una cama, un velador junto a ella y una pequeña cómoda con un espejo sobre ella, era tocador antiguo con cajoneras incluidas. Dejé mis maletas en la entrada y me dirigí a la ventana. Me sentí afortunada al tener la mejor vista de la casa. Observé arriba mío las cortinas que enmarcaban la ventana. Había salido premiada al tener un gran balcón con vista exclusiva al mar. Salí y mire el paisaje, ahí se encontraba el majestuoso océano saludándome con sus olas salvajes. Eché una mirada hacia atrás realmente sentí que me encontraba en la antigua Grecia. Estaba segura que mi tía se había preparado mucho para nuestra visita, equipando todo y haciendo que su casa luciera como un hotel cinco estrellas. El balcón en donde me encontraba tenía una pequeña escalera a un extremo, decidí explorar hacia dónde llegaba. Al bajar llegué a la terraza, la parte trasera de la casa. Ahí estaba mi tía sentada en uno de los sillones leyendo un diario.
-Ame tu casa tía Martha, es la mejor –Dije bajando las escaleras- Es realmente hermosa, tienes un muy buen gusto –Sonreí.
-Gracias –Me sonrió de vuelta- Que bueno que te gusta-
-Además tiene una vista privilegiada –Dije feliz- No sé cómo has conseguido hacer que parezca sacada de Grecia, adoro su estilo-
-Me ha costado, pero lo he logrado. No sé como conseguí que el dueño me vendiera el terreno en tan buen precio –Admitió.


Observe la terraza; se veía amplia y acogedora. Hacia la izquierda estaban las dos cabañas de las que me había hablado mi padre. La que estaba más cerca de la casa era la más grande, mientras que la que estaba un poco más lejos era más pequeña.
-Esta casa es genial –Gritó Mark desde el cuarto de lavado- Es asombrosa, en serio, es lo mejor –Dijo eufórico.
-Que bueno que te gusta –Le sonrió mi tía.
-Es genial, es cómoda, relajante y lo mejor es que tiene de todo –Dijo acomodándose en uno de los sillones- ¿Nos dejaría quedarnos aquí para siempre?-
-Por mi sería estupendo –Sonrió.
-Podríamos salir a conocer la ciudad –Sugirió Mark- Por favor, por favor-
-Les daré tiempo para que ordenen sus cosas y luego saldremos a recorrer –Sugirió Martha- Y por favor –Dijo implorando- No me llamen usted, díganme Martha, me hacen sentir vieja –rio.
Mark subió corriendo hacia su habitación, yo lo seguí y me animé a desarmar mis maletas y ordenar mis cosas. Comencé a sacar toda la ropa y a ponerla en la cómoda que había en la habitación. Cuando terminé coloqué sobre ella mis cosas personales, como mi perfume, crema, y todo lo demás. Me quede mirando el espejo que había sobre esta cómoda. Vi como la letra "L" relucía gracias a un pequeño rayito de sol que se colaba por el balcón. La mire detenidamente y subí mi mano derecha hasta acariciarla, un sentimiento extraño se coló en mi pecho. ¿Qué estaría haciendo Zayn ahora? ¿Me extrañaría tanto como yo lo extrañaba en ese mismo instante? Me senté en la cama y tome mi celular, sabía que no serviría de nada llamarlo a su celular, ahora siempre se encontraba apagado, la idea de internarse era perder contacto con el mundo exterior. Frustrada por mis tristes sentimientos me deje caer de espalda en la cama. Me perdí en mis pensamientos y en los hermosos momentos que pasé junto a Zayn; quería verlo, abrazarlo, besarlo, sentir su aroma. Respire profundo, no podría aguantar un mes, cada día se haría más largo y cada minuto más tortuoso.

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Holaa se que hace mucho pero muchisimo tiempo no subía un cap, la verdad es que he estado supremamente ocupada quiero pedir perdon por eso por que se que algunas han estado esperando impacientemente que suba un nueva cap o que termine la novela, igual les quería agradecer muchisimo por los votos MUCHAS GRACIAS.

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2016 ⏰

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They Don't Know About Us - Zayn & ____[Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora