Capitulo-12 Nunca voy a madurar.

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En aquellas mismas vacaciones de navidad celebramos una cena toda mi compañía de teatro, en esta faltaba Eric.

Ginna es una vieja amiga mía, hemos compartido muchas cosas juntas, nuestro humor es idéntico.
Aquella cena no acabaría del todo bien.
Antes de sentarnos a cenar, un par de compañeros, Ginna y yo fuimos a comprar alcohol ¿Que es una cena de despedida sin bebida?
Entre tres de nosotros compramos una botella de ron negrita.
Y bien, a las 10 de la noche empezamos a beber en vez de a cenar, ella y yo eramos las que mas tomábamos.

Eran las 12 de la noche, casi todo el mundo se estaba yendo, así que decidimos irnos a un parque a acabar con la botella.

En un principio Aiden iba a quedarse a dormir en mi casa, el es un buen amigo mio, realmente no recuerdo por que no vino, iba demasiado ebria.

Lo que pasó a continuación no sale de lo que recuerdo ya que todo me lo contaron días después.

Ginna y yo nos sentamos en un banco de un parque, ella hacia semanas que estaba distante conmigo. Yo le pregunté por que.
Ella me contestó que le molestaba que le respondiera con insinuaciones de que no me quería a cada cosa que decía.

Ahí, indirectamente le pedí perdón, le dije que la quería, que solo estaba con Daniel porque me sentía sola y que no valía nada.
Daniel solo era la forma de hacerme creer que alguien me quería.
Después de toda aquella falsa confesión las dos nos echamos a llorar y en medio de todas esas lágrimas nos besamos.

Aiden se fue, ella y yo nos dirigimos a mi casa y subimos, no me acuerdo de como pasó todo, solo que al día siguiente me desperté con ella a mi lado con una camiseta mía. Se fue sin despedirse.

Al mirar mi móvil vi una pila de mensajes de Aiden y numerosas notas de voz de mi parte.

Cuando volvimos a clase Aiden y Ginna me cogieron por sorpresa y me pidieron explicaciones de lo que había pasado aquella noche.
Yo simplemente dije la verdad, no sabia por que había dicho todo aquello, yo no la quería.

La cosa con Ginna fue difícil, por suerte nuestra relación actual es de lo mas normal.

Unos días mas tarde, después de no tomar mucho en cuenta aquellas notas de voz quedé con Daniel.

Fue fría la situación. En cierto momento nos sentamos y yo escuché las estúpidas notas de voz que dejaban ver que le había sido descaradamente infiel. No entraré en detalles, simples frases me delataban.

El y yo nos quedamos en silencio, sentía unas horribles ganas de llorar, estaba muy arrepentida de haberle hecho todo ese daño... Lo abracé, quería estar con el como antes, necesitaba que me dijera que me perdonaba, y así fue.

No Soy Una PutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora