DRIZZLE (H.S.)

Capitulo 4

Llegue a casa mojada por la lluvia, estaba esperando a mi madre sentada en el sillon de la sala para que le diera una explicacion del por que estaba así pero me equivoque, mi madre estaba en la cocina haciendo chocolante caliente, lo se porque pude apreciar el olor desde que abrí la puerta de la cocina, al sentir mi presensia mi madre me miro de pies a cabeza y sonrió un poco, creo que ya entendio el por qué dejo que me caiga la lluvia encima no me pidió explicaciones asi que le sonreí y subí a mi habitación, me pude dar cuenta que casi todas las cosas estaban fuera de las cajas, como fotografías, adornos, y unas obras de arte que mi madre compró hace unos años al parecer decidió terminar de desempacar sin mi, de todas formas tiene toda esta semana libre y empieza su trabajo la semana que viene; me adentre en mi habitación y me desvestí, me di una ducha y me coloque unos short y una camisa manga larga, me coloque unas medias para no tener frío en los pies y me cepille el cabello, fuí de nuevo a la cocina lista para que mi madre me bombardeara con sus preguntas de como me fue hoy, llegue a la cocina me senté en unos de los taburetes y...

-Entonces Violette ¿que tal te fue hoy?-preguntó mi madre pasandome una taza de chocolate caliente

-Bien mamá, mejor de lo que esperaba-respondí-veo que decidiste desempacar todo por tu cuenta, me podías esperar debes estar cansada-le dije a mi madre

-Oh si, eso, tenía muchos tiempo libre así que decidí terminarlo- le dio un sorbo a su taza de chocolate caliente- ¿como te trataron hija? ¿hiciste amigas?

-Si mamá conocí a unas chicas muy agradables me dieron un recorrido por el instituto y lo mejor es que tenemos casi el mismo horario-dije acordandome de los nombres de las chicas que habian sido tan agradables conmigo hoy

-Me alegra escuchar eso ¿que me dices de los chicos? ¿son apuestos? ¿te hicistes a miga de alguno?- y ahí esta la pregunta que mi mamá tanto esperaba hacer, en Seattle yo no tuve muchos amigos que digamos, solo tenía amigas, nunca lleve a ningun chico a mi casa, nisiquiera para hacer tareas, no porque no quisiera tener amigos del sexo masculino si no que no sabía como tratar con ellos, siempre que un chico se acercaba me ponía nerviosa o me ponía roja como un tomate, asi que para ahorrarme eso decidí tener a mis amigas y ya, pero se que eso debe cambiar.

-Em...si, son apuestos conocí a un chico en el bus, super lindo, pero tiene novia de hecho es novio de una de las que me dio el recorrido por el instituto, se ven bien juntos-dije, imaginandome como me vería con alguien, ¿me vería así de bien como se ven Noelle y Thomas?, aleje ese pensamiento y segui tomando de mi chocolate caliente

- ¿Y no conociste a alguno que llame la atención?- ya esta conversacion estaba tomando un rumbo que no me agradaba del todo

-No...-pero así como llegó esa respuesta, llegó a mi mente el chico de rulos, ojos verdes, voz ronca, alto y piel bronceada, asi que decidí cambiar esa respuesta-bueno hay un chico...que...-mi madre me alentaba para que continuara- se llama Harry, es...muy apuesto- al recordar su rostro sonreí automaticamente.

-Sabía que había alguien- dijo mi madre satisfecha con mi respuesta- bueno Vio, espero conocer al tal Harry pronto- hice una mueca, si claro mamá sigue soñando- hablando de chicos, nuestra vecina tiene un hijo, no lo conozco pero me dijo que pasaría a saludar, es mas o menos de tu edad, no sé, tal vez lleguen a ser amigos, le dije que viniera a eso de las 3:00pm

-Oh, bueno esta bien, espero que sea simpático no quiero tener un vecino gruñon-reí junto a mi madre, me termine mi chocolate caliente y deje la taza en el fregadero, y en eso escucho el timbre me congele completamente

-Violette abre la puerta, tal vez sea la comida china que ordené- dijo mi madre, al escuchar eso me calme, ya que no estaba vestida adecuadamente como para recibir a un chico en la casa me acerque a la puerta y la abrí.