CAPITULO 10

43 2 0
                                    

Me despierto y estoy en sus brazos, veo mi ropa tirada en el suelo, y no paro de preguntarme qie paso ayer.

William: Buenos días princesa
Abie: Will, ¿Que paso ayer?
William: ¿No te a acuerdas de nada?

Negué con la cabeza. Su rostro pareció entristecerse.

Abie: ¿Que pasa? No entiendo nada.
William: Me pensaba que recordarías lo que izimos ayer, fue mi primera vez y quería que te acordases.
Abie: ¿¡QUE!? ¿¡NOS ACOSTAMOS!?

Él se encojió de brazos y se fue a cambiar. Por favor dime que no lo he hecho con él, dime que no me he follado a Will. Si nos hemos acostado arruinara nuestra amistad. O lo que sea que tengamos.

Abie: Will, que paso anoche.
William: Nada, simplemente estabas borracha. Y te dije que te fueras a dormir, no me iziste caso, pero entonces te dije que si no te dormías te iba a castigar y me pediste que te pusiera el pijama.
Abie: Dime que te negaste...
William: No pude, así que te quite la ropa y te pregunte si te ponía el pijama con la ropa interior. Me dijiste que no y a continuación de tu boca salieron las palabras 《Quitame el sujetador》 y claramente me negué.
Abie: ¿Entonces porqué no llevo sujetador ahora mismo?
William: Por la simple razón de que te lo quitaste delante de mi.
Abie: ¿¡ME VISTES DESNUDA!?
William: Pues claro que no, llevabas las bragas puestas...

Le pegue tan fuerte que sabia que le había hecho daño, le seguí dando golpes hasta que él me paró.

William: Burra, aparte la mirada antes de ver nada.

Se me paso un poco el enfado, pero seguía enojada. Ahora se que nunca más volveré  a beber.

William: Pero ahí no se acabo la noche.
Abie:¿Que más ize?
William: Me pediste que durmiera contigo y cuando te dije que me tenia que poner pijama, me rogaste que me lo pusiera delante tuyo mientras me mordias la oreja. Y lo ize.
Abie: ¿Te vi desnudo?
William: No, solo en boxers.

Izé un poco de memoria, de eso si me acordaba. Sus músculos bien trabajados pero lo suficiente como para no parecer un armario.

William: Ah si, y también nos besamos. Con lengua.

Me puse roja, ¿porqué haría yo tal cosa? Él se acerco a mi que estaba sentada en el borde de la cama.

William: ¿Me das otro beso como el de anoche?

No sabía que hacer, no quería pero mi corazón me decía que lo hiciera. Así que lo ize. Le bese de la forma más romántica que sabia.

Wiliam: Adoro tus besos.

Le volví a besar, él me tiro a la cama y me siguió besando. Al acabar con mi boca siguió con mi cuello y así hasta llegar a mi ombligo.

Abie: Will, para.

Él paró en seco y yo se lo agradecí.

Abie: No podemos hacer nada si no somos algo y prometemos sernos fieles el uno al otro. No quiero que a la primera fiesta que vayamos te tires a todo lo que se mueva.
William: Te juro, que cuando tengamos algo no me follare a nadie excepto a tí, y de mientras que no tenemos nada esperare a que tengamos algo. Por la simple razón de que te amo y siempre te amaré y esperare lo que haga falta para darte duro contra el muro.

Me quede inmovilizada mirando sus ojos. ¿¡DE VERDAD HABÍA DICHO ESO!?

William: Vamos cámbiate, tenemos que irnos.

Le ize caso y me metí en el baño para cambiarme. Me vestí con unos pantalones ajustados donde había un enorme dibujo de Riuk en mi pierna izquierda y otro de Near en mi pierna derecha, una camiseta de Green Lanter y mis converses verdes.

William: Estas guapísima, pero después te tendrás que cambiar.
Abie: ¿Porqué razón?
William: Por qué iremos a la fiesta de Daphne.
Abie: ¿Quieres que me peguen otra vez?

Él se puso serioso y me apego a él, me susurro en el oído:

William: No, nunca dejare que te peguen, no voy a dejar que te toquen, eres mía y solo mía.

Me separo, me miro y me beso.

William: Vamos.

Nos metimos en el coche y empezó a sonar Emperor's new clothes de Panic! On the diaco me encantaba esta canción, así que empece a cantarla. William me miró y empezó a cantar también.
William: Esta podría ser nuestra canción.
Abie: Si, podría estar bien. Por ciento, ¿Donde vamos?
William: Al cine.
Abie: ¿Y porqué me llevas al cine?

No me dijo nada y seguimos nuestro camino.

***


Abie: Will, ¿Que hacemos aquí?

William: Te dije que te traería princesa.

Abie: ¿Cuando?

William: Ayer. Cuando estabas pedo.

Abie: Vale, y ¿que vamos a ver? 

William: Bajo la misma estrella.


Se me iluminó la cara. Me encantaba esa película, seguramente una de mis favoritas. Empezé a saltar, abrazé a Will y le di un beso.


Abie: ¡¡¡Gracias, gracias, gracias, gracias!!!

William: No, gracias a ti por ese precioso beso princesa.


Paré en seco, mierda, se me habían escapado los nervios.


William: Vamos, ya podemos entrar.


Entramos cojidos de la mano como una pareja ya que si me la soltaba de seguro que me ponía a dar brincos.

***

Cuando acabó la peli, yo estaba llorando.


William: Relax princesa. No te pongas a llorar que aun nos quedan muchas cosas por hacer.

Abie: Ah, si la estúpida fiesta de Daphne

William:  Hay que ir a comprarte un vestido.

Abie: ¿Y para que quiero yo un puñetero vestido? Tengo mis pantalones.

William: Ya veo que no te gusta mucho la idea. Es simplemente porqué necesito que estes guapa para esta noche.

Abie: . No pienso ir. ¿¡Acaso quieres que me vuelvan a pegar!?

William: Claro que no quiero eso princesa, ya te lo he dicho antes - me cojió de la barbilla y me pasó el dedo por el corte que tenia en el labio por culpa de esas zorras -. No dejaré que te toquen, pero quiero presumir de que tengo una novia preciosa, con un cuerpo para morirse. 

Abie: ¿Desde cuando somos pareja? - pregunté sin apartar su mano y acercándome más a él.

William: No lo somos. Somos algo que no sabría decir que somos. ¿Folla amigos? No, porqué no lo hemos hecho aun. ¿Amigos con derecho? No creo. ¿Pareja? Imposible, hasta que me dejes. ¿Amigos? Ja,ja,ja más nos gustaría.

Abie: Quizás no soy yo quien no te deje, si no que eres tu quien no pregunta. Y quien no quiere.

William: Créeme que lo haría ahora mismo pero estoy esperando el momento indicado.


Nos besamos, digamos que no fui yo ni él, si no que fue mutuo. Después de eso, fuimos a comprarme un vestido, aun que yo no quería. 

En multimedia tenemos a  Alonso

Cuando las estrellas se apaguenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora