Cuando las estrellas se apaguen

CAPITULO 12

Me desperté en mi cama, pero al lado tenia a Jesse. 

Abie: Jesse, ¿Que paso anoche?

Jesse: Cuando os besasteis todo el mundo se quedo perplejo, menos yo que ya lo sabia.  Entonces empezasteis a beber, porqué al final os dejaron quedaros, y a las tantas de la mañana vi que estabas fatal y vi a Will que se iba con una chica rubia a una habitación, cosa que me pareció raro, el caso es que te traje a casa y me acabe durmiendo contigo.

Abie: Espera, ¿has dicho que Will se fue con una chica a una habitación?

Él asintió con la cabeza.

Abie: Sabía que no debía confiar en él, sabia que me traicionaría, no tendría que haberme enamorado de él.

Me puse a llorar mientras Jesse me decía que no pasaba nada, que seguramente Will no me traicionaría por esa rubia, que tuviera esperanza. ¿Como quiere que tenga esperanza en una situación así? ¿Como quiere que esto sea posible si él me engaña? ¿Como quiere que mi pequeño corazón que por fin se lo entrego a alguien de repente me atraviesen una estaca? 

***

Escuche la puerta, Jesse se había ido hace un buen rato y yo estaba en la habitación de los padres de Will, no quería estar en su cuarto (el cual compartíamos) así que me metí aquí. Tenia los ojos rojos e inchados de tanto llorar y aun me salían lagrimas sin parar. Intente parar cuando oí a alguien subir por las escaleras.

No pude, por suerte los pasos se desviaron a la habitación de Will y no a la que estaba yo.

William: Abie, ¿que haces en la habitación de mis padres? - dijo desde el otro lado de la puerta.

Yo tenía la puerta bloqueada con una silla, la ventana cerrada, un lavabo, comida para un mes y bebida de sobras. Creo que no saldría hasta de aquí bastante tiempo. 

William: Abie, ¡Por favor abre la puerta!

No respondí y seguí llorando con mi espalda apoyada en la entrada.

William: ¡ABIE! Ábreme, la puerta.

No pienso abrir, ni tampoco dirijirle la palabra.

William: ¡ABIE! Por favor... No puedo vivir si no estas, no puedo vivir viéndote sufrir, por eso tienes que abrirme, y hablaremos de por qué te has encerrado.

Abie: ¡SI NO QUIERES VERME SUFRIR NO TE ACUESTES CON OTRA!

Se quedo callado sin decir nada, con ese silencio yo ya sabia que me escondia algo, que estaba engañándome. Aun que tenia todo el derecho, ya que no eramos ni seremos pareja.

William: ¿A que te refieres?

Abrí la puerta de golpe y me dispuse a irme de esa casa. No quería volver a hablar con él. Jamás.  Pero, no pudo ser. Will me cojió de el brazo y me giro para que lo mirara.

William: Abie, yo nunca te engañaría... Yo te quie... em... Yo quiero estar contigo. 

Abie: Dile eso a la rubia que te acompañaba anoche.

Me libre de su agarre y me fui corriendo. No quería que me viera llorar por él.

Estoy en mi casa, no la de Will. Se que a él no le gusta que este aquí, por mis pastillas y demás. Entro a mi habitación y al cuarto de baño. Abro el primer cajón, y veo todos esos frascos que antes de conocer a  Will tomaba. 

Me tomo los antidepresivos con un buen vaso de leche. No puedo evitarlo, empiezo a tomar de todo lo que hay en mi cajón de las pastillas. Me duele el estomago, y empiezo a vomitar. Veo borroso, me duele la cabeza, y todo da vueltas a mi alrededor. Acabo cayendo desmallada en mi cuarto. 

***

Escucho voces. "No te vallas Abie""No puedes irte""No quise engañarte, fue Joey...""Yo te quiero, pero no se que me paso, el alcohol me consumió""No te me vayas...". Y noté como unas gotas empezaban a caer en mi mano, y me mojaban. No entendía que me pasaba. "Chico, por favor, tenemos que llevarla a la sala de operaciones""¡No, no se me la pueden llevar!""No quiero que se muera""No se va a morir tranquilo". Y empezamos a movernos. Vi una luz blanca, y me pregunte que habría al otro lado. Vi a mi padre diciéndome que avanzara. Empecé a caminar hacía él. Pero, de repente se desvaneció y me encontré con una silueta borrosa cojiendome de la mano en una sala blanca. 

Abie: Mmmm...

¿?: Abie... Menos mal, estas bien.

Se puso otra vez a llorar, creo que era la misma persona que había llorado antes, aun que no podía reconocer su cara por qué no veía bien, sabia que era la persona por la cual me había tomado esas pastillas, para olvidarlo, para no recordarlo, para deshacerme de ese dolor el el corazón que tenia siempre que lo veía... Era William Smith. 

En multimedia tenemos a Abie