Capitulo 12 "Un bebe científico y una familia no muy común"

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Llegaron a un lago, se podía decir que un lugar escondido entre el bosque, la chica sonrío recordando el por qué ese lugar.

-Aquí podemos continuar...- Los dos se sentaron en el pasto. -Después de eso me encontré con alguien no muy normal...

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Habían pasado cuatro meses desde que me separe de Colonello, por un lado estaba bien, no lo buscarían por mi causa, pero si lo vuelve a acorralar una tropa así, sin duda no saldrá con vida, me mantenía en un extraño bosque en el sur de Suiza, note que algo raro resplandecía en la copa de un árbol y fui a ver, cuando una luz me segó y caí por un extraño conducto.

-Parece que tengo una visita un poco inesperada...- Me levante del suelo y ví a un hombre de cabellera verde y anteojos, me tomo de la barbilla y se acerco detenidamente, un extraño brillo se notaba en sus ojos. -Nadie la hubiera detectado ni con la más alta tecnología conocida... ¿Quién eres?-

-No soy alguien que merezca su atención...-Me arrojo al suelo, mientras sonreía y se sentó en su escritorio. -Me llamo Verde... y estas en uno de mis tantos laboratorios...¿Por qué tienes muchas heridas...?-

-No tiene mucho que tuve una pelea, no es nada...- Volvió a sonreír.

-Curioso... aseguraría que eres esa chica que Mellifiore quiere...- Me sorprendí y lo mire seria, él solo se mantenía mirándome hasta que un humo apareció a su alrededor, se convirtió en un bebe.

-Todavía no dura lo suficiente...-Tenía la voz un poco menos grave, bajo de su asiento y se fue, pude notar un cocodrilo que se acercaba lentamente, me miraba con un extraño brillo en sus ojos, estire la mano lentamente para poder tocarlo, y el se acerco mas dándome permiso.

-Parece que le agradas...- Verde regreso con un robot algo extraño, este me extendió unas prendas y las tome algo confundida.- No puedes estar con esa ropa rasgada, cambiante... mi robot te llevara donde...- Volvió a sentarse y comenzó a escribir en la computadora.

-Por favor sígame señorita...- Se escucho del robot y lo seguí despidiéndome del cocodrilo, me llevo a una pequeña habitación donde tome un pequeño baño y me puse la ropa que me dio, "Y termine con algo de el... supongo que es buena persona"

-¿Qué has hecho que se ponga?- Verde me miro sorprendido.

-Mis disculpas señor... pero no tenemos prenda alguna para una dama...-

-Lo siento...- Me disculpe mirándolo seria, tenía que irme para que el no se viera involucrado. -No tiene que hacerse responsable de mi, en seguida que mi ropa se seque me retiro...- Aunque estuviera algo rota, podía seguir con ella.

-No lo tomes así... pero mi robot tiene razón... no pensé tener a una mujer en mi laboratorio...- La verdad no parecía un bebe con mucha paciencia, pero fue muy cortes conmigo, incluso me ayudo con mis estudios, avance mucho con el, ya que los había dejado tras estar continuamente escapando. Pero un día, me mostró un reloj que según el contrarestraba la maldición del arcobaleno.

-Este es el reloj que le permite volverse adulto...- Me entrego un ejemplar, poseía siete en total.

-Solo por tres minutos... es lo máximo que he logrado...- Me dijo mientras escribía en la computadora.

-Voy a hacer un experimento... mantente atrás...- Se acerco a una mesa donde había varias sustancias, hizo varias combinaciones y las coloco cada una en uno de los relojes, comenzó a probarlos en si mismo, pero un hizo una fuerte explosión, se lo quite antes de que eso sucediera y me hirió a mi.

Un futuro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora