Capitulo 15 "Un cielo y Él"

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-¿De mí?-

-Hibari le tiene respeto aunque usted no lo crea...- Sonrío mirando el lago.--Aunque debo de decir que nuestro primer encuentro no fue muy grato...-

-¿Por qué?-

-En ese momento....-

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La verdad, Hibari me había llevado dentro del templo donde hizo que me cambiara de ropa, una excusa bastante extraña al decirme que al ser mujer no debía de vestir así. Me hizo ponerme un vestido blanco, hasta ahora ignoro el hecho de que él lo tuviera o como lo haya conseguido, entramos a un subterráneo conectado con el templo, hasta una puerta de madera gruesa, Hibari me hizo una señal para que no hiciera ningún ruido y comenzamos a escuchar.

-Últimamente ha habido mucho movimiento de Mellifiore en Naminori...-

-Sawada-san... es por su segundo-primer objetivo...-

-La chica de la que me habías hablado... ¿Ha llegado a Naminori?-

-Si...-

-Tenemos que encontrarla...- Hibari en ese instante me tomo del brazo y abrió la puerta.

-Eso no es necesario Sawada Tsunayoshi...- Me sorprendió mucho el acto de Hibari, y yo sabía que Irie pertenecía a Mellifiore, "Irie Shoichi...", lo primero que hice al verlo fue atacar a Hibari para que me soltara y salí corriendo por una de las entradas hacía el bosque, diría que fue mi paranoia de saber que los únicos que podrían ayudarme ya se habían aliado con mi enemigo, sabía que uno estaba detrás de mí, pero en ese instante me sentí mareada.

-Espera...- Escuche y me aleje de inmediato, cuando menos sentí me recargue en un árbol, "Maldita sea... ¿Por qué ahora?" -¿Te encuentras bien...?-

Voltee a verlo, un joven de cabellera castaña pero esos ojos, "Solo un cielo posee esa mirada tan honesta, tan inocente..., tan limpia". -Siento mucho lo que sucedió, Hibari-san es muy brusco a veces...- Me sonrió mostrando culpabilidad.

-¿Quién es usted?- No quería que me tocara.

-Yo... me llamo Sawada Tsunayoshi, soy el décimo jefe de la familia Vongola...- Alguien llego atrás de ti y como volteaste, no me espere y comencé a correr hasta que llegue a un lago, el hombre me persiguió hasta hacerme caer, solo así se mostró.

-No iras a ningún lado...-

-No eres nadie para detenerme...- Aquel hombre me miro con una sonrisa burlona.

-Escucha lo que dices y mira lo que tu apariencia refleja... una niña con semejante cara no debería de hablar con ese tono a sus superiores y menos cuando está en el suelo...-

-¡Alto!, no la toques...- Llego usted y él se alejó sonriendo con burla, te quitaste el saco y me cubriste con este.

-Siento mucho esto, él no tiene buen carácter... sé que te sorprendiste de lo que escuchaste pero quiero ayudarte... por favor ven conmigo.- A pesar de que había tenido ayuda de otras personas, usted era y es el único que me había dicho, "quiero ayudarte".

Me sostuvo entre sus brazos mientras miraba a Hibari con una sonrisa llena de recuerdos, pero miro serio al hombre que miraba la escena desde lejos.

-Tienes fiebre... empeoraras si sigues empapada... vamos...- Regresamos hasta el escondite, donde usted entro conmigo al baño de mujeres y me dejo en la tina.

Un futuro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora