Sophie.
-¡Dios! ¿como puede gustarme?- pregunte chillona.
Julie se ríe y me tira una almuhada.
-Pareces una niña enana - suspira - ¿a caso no viste lo que publicaste?
-No.
-Algo así, fue algo agradable - blanquea sus ojos - por todos los cielos, estas diciendo que te encanta su compañía.
-No, eso no dice nada.
Me pare del sofá.