La pareja perfecta.

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Un rayo de luz reflejado en mi cara hizo que me despertara de una horrible pesadilla, en mi pesadilla besaba a dos tipos que eran mejores amigos la misma noche en una fiesta, esa hubiera sido como mi sentencia para que todos me apodaran ''zorra'' de ahora en adelante en el maldito colegio.

Intente estirarme y me fue imposible por un bulto al lado mio que parecía no moverse, pero claro que no era una pesadilla, aunque me hubiera encantado que lo fuera. El idiota de James estaba a mi lado con la boca abierta dormido como borracho de cuneta. 

- Buenos días preciosa. -estaba a punto de irme de ese cuarto sin dejar rastro.- 

- ¡James! Despertaste

- ¿Que haces parada ahí?

- Que no es obvio jajaja iba a fugarme.

- ¿Fugarte? Que acaso te espantaron tanto mis besos

- ¿Besos? ¿De que estas hablando? -tenia el plan perfecto, James estaba tan borracho anoche que quizás actuar como si nada había pasado era suficiente para que él creyera que había imaginado todo.-

- Quizás tú no recuerdas, pero la cama es testigo jajajaja vamos preciosa no juegues así conmigo, a mi nunca se me olvida nada por muy borracho que esté...

-maldito- Pues si tanto te acuerdas, seria mejor que los dos nos olvidáramos de eso no crees...

- ¿Por que? -se levanto de la cama y su camisa desabotonada por mi hace unas horas dejo ver su six pack definido, papasito.-

- P porque tu estabas tomado, yo estaba tomada y eso es todo.

- Mmmm ya lo veremos ok. Ahora si me permites me meteré a la ducha ya que estoy sudando alcohol, a menos que quieras meterte conmigo jajaja

- ¡Eres un idiota! jajaja

Salí del cuarto antes que el imbécil se desnudara en frente de mi, la casa estaba muy silenciosa y todas las puertas de los cuartos estaban cerradas, habíamos sido los primeros en levantarnos. Baje descalza las escaleras en forma de caracol con mi romper negro aún de la noche anterior y llegue a la cocina, tal vez encontraba algo que alimentara mi pansa que gruñía de hambre.

- Tenemos una ganadora... -me di la vuelta y cerré la refrigeradora vacía de un solo golpe-

- ¡Casi me matas de un susto!

Aaron entro a la cocina con dos bolsas blancas en la mano, llevaba puesta una camiseta desmangada que lucia perfecta con sus brazotes y un short azul con tenis deportivos.

- Lo sé, aveces soy feo por las mañanas. -sonreímos-

- Y... ¿que traes en esas bolsas que huele tan rico?

- Tu desayuno... Son pancakes del restaurante Loui's. Es una costumbre mía siempre traerles desayuno para soportar la resaca y no tener que enterrarlos muertos por desnutrición. Toma los tuyos, están calientes... -más calientes que él, imposible.-

- Y ¿como la pasaste anoche? Me contaron que te vieron con una chica... -la que obviamente besaste después de besarme a mi porque eres un maldito mujeriego.-

- Jajaja ¿quien? ¿Lucia? Ella es solo algo casual. 

- ¿Casual? Así que así le dices a todas con las que te besas sin ser nada "casual"... -trate de sonar lo más relajada posible pero hasta el sabor de los pancakes en mi boca se sentían amargos.-

- Si lo dices por lo que paso anoche... Quiero que sepas que...

- Buenos días tórtolos.  -ambos volteamos y era Emma que a pesar de su imagen despeinada y con el rimel corrido no dejaba de verse bonita.-

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⏰ Última actualización: May 08, 2016 ⏰

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