Invadiendo Territorio

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Ya había caído la noche en los terrenos de los Trancy, el mayordomo cansado de las insufribles ordenes de su amo esperó a que este se duerma para adentrarse al bosque donde encontró una mansión de tamaño medio no muy llamativa rodeada de rosas blancas, rojas y negras y adornada por dos enormes arboles de cerezo, la puerta se abre y deja ver a tres chicas en orden de estatura.

-¡Bienvenido... Padre!- dice al unisono haciendo una reverencia.

-Cuanto tiempo sin verlas mis lindas gatitas... Mako-

-aqui- dice la albina.

-Ayane-

-aquí- dice la peli-lila

-y por ultimo mi hija mayor... Akari-

-Aquí... Padre- dice la ultima .

Las tres chicas invitaron al hombre a pasar y lo guiaron a la sala donde las chicas los mimaban pues no habían visto a su padre en 2 años desde que trabajaba con Alois Trancy, tomaban el té alegremente y platicando de los logros que habían conseguido las chicas en combate pues no tenían un maestro que les enseñara clases de historia, literatura y eso, pero, habían tomado clases de etiqueta y de musica y danza.

-Les tengo una noticia niñas...-dice serio como siempre Claude llamando la atención de las chicas-... Mañana podrán salir de la mansión-

Las chicas comenzaron a brincar de la alegría pues llevaban varios años encerradas, aunque siempre vagaban por los alrededores deseaban saber que había mas lejos de sus territorios, hacer amigos y tal vez... Enamorarse.

-no se emocionen tanto niñas, irán a una misión...- las chicas se pusieron serias y oían atentamente-... Las entrene con el propósito de destruir a unos enemigos nuestros.

-¿Así? ¿Quienes padre?- pregunta la albina.

-Ciel Phantomhive y Sebastian Michaels...-

-¿Te refieres al perro guardián de la reina y su mayordomo?- habla Ayane.

-Así es, Sebastian es el demonio conocido como "El cuervo" y Ciel su contratista.

-si acabamos con ellos.... ¿Que pasara con nosotras?- dice Akari con un sudor frío bajando por su frente.

-serán libres...- esas palabras pusieron una sonrisa en el rostro de las chicas quienes asintieron y dijeron al unísono.

-Cuenta con nosotros... Padre-

A la mañana siguiente las chicas salieron de su mansión con el sigilo de un gato característico de ellas, Akari iba por los arboles, Mako por el suelo y Ayane brincaba de árbol en árbol sin hacer ruido alguno. Llegaron cerca de los terrenos de Phantomhive y se detuvieron a observar en unos de los árboles con sumo sigilo, estuvieron varias horas ahí y nada... Ni el mas mínimo ruido o movimiento.

-sera mejor irnos tal vez no estén en casa- dice Mako soltando un suspiro.

-si Mako tiene razón vámonos de aquí Akari- dice la segunda preparándose para brincar.

-si vámonos...- las orejas de la mayor se movían en advertencia para después brincar hacia atrás, al momento de hacer esto fue golpeada por una estatua de mármol provocando que saliera volando y se golpeara con una pared cercana y sacando un grito ahogado de su parte.

-¡¡Akari!!- exclaman las demás y brincan del árbol a socorrer a su hermana.

-¿¡Estas bien!?- pregunta Ayane.

-¡¡Eso Fue peligroso tonta!!- la regaña Mako-¿¡Porque hiciste algo como eso!?.

-Bueno...-la chica abre los brazos dejando ver una gato negro de ojos rojos como los de ella quien se movía y ronronean contra el pecho de la chica -este amiguito hubiera sido golpeado si no lo quitaba de ahí.

-¡Finny ten mas cuidado si Sebastian se da cuenta nos matara!- dice una voz ronca.

-Lo siento Bard... ¿ara?- las chicas voltaron a donde venia la voz y encontraron a un chico de la edad de Ayane rubio de ojos azules con un sombrero amarrado -¿Quienes son ustedes?

Las chica se alarmaron y el gato que estaba en brazos de Akari salio corriendo, a lo lejos se oyeron pasos apresurados y un hombre de 22 años aproximadamente de cabello negro y ojos avellana, tez pálida y con traje de mayordomo apareció con el ceño fruncido y tras él un niño de la edad de Mako de cabello azulado, un ojo azul y el otro tapado por un parche vestido formalmente.

-¿Que no les he dicho que no armen desastres?- regaña el hombre a los dos rubios quienes bajaron la mirada, las chicas no se habían movido de su lugar y contaban con que pasen desapercibidas ante la vista de todos los que estaban ahí presentes.

-¿Quienes son ustedes?- pregunta el chico del parche mientras el mayordomo se acercaba alas chicas.

-bocchan mire tienen orejitas de gato- dice inocentemente mientras tocaba las orejas de Akari.

Las chicas se no movieron rápidamente y comenzaron a correr devuelta a su mansión los de los terrenos de los Phantomhive pues una vez que su padre se entere que fueron descubiertas en la misión resivirian un castigo realmente malo y no querían decepcionar a su padre después de dos años sin verlo.

Cuando llegaron su padre las veía con el ceño fruncido si algo odiaba su padre era que lo descepcionen y las chicas estaban mas que consientes de ello.

-lo sentimos papá- dice la menor con las orejas bajas y la cola entre las patas.

Claude soltó un suspiro pero sabían aprovechar el error de sus hijas al máximo -no importa ahora que han hecho esto el plan debe avanzar...- se acomoda los lentes.

-así... ¿como?- pregunta la de en medio.

-en el baile de disfraces de los Trancy, ustedes asistirán y fingirán no tener a donde ir, Sebastian conmovido sobornara a Ciel para que terminen viviendo con ellos y ya saben lo de más- concluye.

-de acuerdo padre no te decepcionaremos esta ocasión- dicen las chicas al unísono.

Las Hijas De ClaudeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora