Werewolf

En una ciudad nueva.

Estoy corriendo a toda velocidad por el bosque, quiero evitar por completo ese escenario, realmente desearía olvidar todo lo que paso esta noche, quisiera volver en el tiempo y evitar que haga la misma estupidez, pero, por mas que me esfuerce no podre hacerlo, la verdad es que, en este momento quisiera morir y así librar al mundo de problemas como yo, pero si hago eso entonces, no habrá valido la pena todo su esfuerzo, también que sacrificar su vida habría sido en vano, y se que no estaría contento con eso, yo no lo quiero ver sufrir...
Estoy hundida en mis pensamientos cuando noto que ya esta saliendo el sol, por fin puedo ser dueña de mi propio cuerpo, la verdad es que odio esa parte de mi, pero tampoco puedo hacer nada encontrar de ella, camine por muchas horas, de eso estoy segura, entonces veo una pequeña ciudad, no quiero entrar, tengo miedo de dañar a mas personas pero, sin darme cuenta de lo que yo misma estoy haciendo, continúe caminando, puedo ver como la gente me mira raro, entonces veo a un joven, alto (de como 1,78), cabello negro y tez clara, sus ojos eran azul oscuro.
- Hola... Emm... no se si lo has notado pero te vez como si hubieras caído de un barranco - Me dice el chico con un gesto de preocupación... Hacia un tiempo desde que alguien se preocupaba por mi ¡Oh Dios! Cierto que estoy cubierta de sangre! Ahora en tiendo el porque de "pareciera que hubieras caído de un barranco "
- Ah, si es que tropecé y caí colina abajo, pero estoy bien, no te preocupes - Dije sonriendo mientras veo mi ropa para saber que tanto se va a creer mi mentira.
- No te vez como alguien que esta bien, si no, mas bien, como alguien que cayo de un barranco - Comenzó a jalarme del brazo - Te llevaré con un doctor - En este momento no estoy en posición de objetar, porque seguramente yo haría lo mismo.
Caminamos un rato hasta llegar a una clínica, la verdad no me duele nada pero si digo eso no me va a creer, desearía realmente haber caído de un barranco, en verdad me siento muy mal conmigo misma. Entramos a una habitación decorada y pintada completamente de blanco, veo que se acerca una doctora y al verme se sorprende, no esperaba otra reacción ya que estoy cubierta de sangre, pero aun así es raro.
- Dra. Ana, necesito su ayuda, encontré a esta chica entrando a la ciudad como si nada mientras parece que la hubiera arrollado un tren - Dice el chico empujándome hacia la doctora.
- Oye niña, ¿Te sientes bien?- Dice la doctora con un tono de preocupación que llegaba a ser incomodo.
- Si, me siento bien ... - Digo tratando de sonreír.
- La verdad es que no creo que estés bien, así que vamos a hacerte unos exámenes para corroborar - Me dice la doctora de una forma muy amable - Gracia por traerla Maike - Dijo mirando al muchacho, el asiente y sale de la habitación, tengo ganas de gritarle "llévame contigo " pero no puedo así que me limitaré a acatar las ordenes de la doctora.
- Tengo que revisar tus heridas linda, así que necesito que te quites la ropa - Dice con dulzura, yo asiento mientras me voy quitando la playera holgada que tenia y luego mis jeans. La doctora se sorprende aun mas cuando ve que mi cuerpo esta ileso. La veo sacudir su cabeza para reaccionar.
- Bueno, necesito sacarte sangre para los exámenes- Veo como se da la vuelta, agarra una aguja de una mesa que esta al lado de la cama y se acerca, yo solo le extiendo el brazo para que haga su trabajo, cuando termina agarra mi playera y se va a algún lado fuera del cuarto. Después de un rato, la veo entrar al cuarto de nuevo, tiene un semblante de confusión al mirarme, supongo que lo ha descubierto.

- Niña... esta sangre no es tuya ¿Verdad? - Dice mostrándome mi playera, seguro que tiene miedo de mi respuesta aunque ya la conoce.
-Usted sabe la respuesta a eso - Le digo seria mientras la miro fijamente para ver que responde.
- Entonces te haré una pregunta mas sensata - Dijo para luego pensar un poco para ver como formular la pregunta - Que eres exactamente? - Por alguna razón sabia que me preguntaría eso.