Una Sucia Navidad - Jortini One Shot Super HOT

Capitulo 4

Estaría bien, seguramente eso solo eran cosas de mi cabeza. Pensé entrando al elevador.

Navidad 24 de Dec.

Bueno, no sé si lo hacen solo por que nadie quiere trabajar en Navidad, o por que creen que eso entretiene a la gente que la pasa a solas como yo. Por que en todos los canales solo dan películas navideñas! Agrrr... Estaba tirada en mi sofá, hacía bastante frío afuera, pero por suerte, acá en el departamento tenemos calentador automático, por lo que estaba con unos 24º Como estaba bastante sola la televisión estaba en un muuuuy alto volumen, por lo que no escuchaba nada externo o a mi alrededor, solo ponía atención en cada película de Navidad.

De la nada todo se puso oscuro! Oh por Dios! No me digas que hubo un apagón?! Rápidamente me levanté cogí mi celular y me acerqué a la ventana para ver si era en todo el barrio o solo aquí en el edificio. Y escucho un ruido. Giro mirando la sala y nada, volteo nuevamente y me apoyo más en la ventana esperando poder ver otros departamentos del edificio.

- Hoy tendrás el mejor regalo de navidad de tu vida, un inolvidable y rico regalo... No hay escape para ti preciosa. - Dice una voz varonil detrás de mi. Pego un grito y volteo rápidamente encontrándome con una luz en mi cara.

- Quién está ahí? - Pregunto asustada.

- Alguien que espera por ti desde hace mucho tiempo - Dice. Corro hacia el pasillo, lo que no me sirve de nada, ya que unos brazos me atrapan.

- Quién eres?? - Grito, forcejeando para salir de su agarre. No me responde, me lleva a la fuerza y me tira en el sofá. Me quedo ahí con los ojos cerrados con fuerza, no se suponía que todas las persona en navidad están con su familia? Nunca me esperaba a un robo en plena navidad. Nin en la películas pasa eso.

- Esto no es un robo! - Grita desde un poco lejos, como si hubiera leído mis pensamientos, creo que está en la cocina, pero no veo nada. Se prenden las luces, pero no abro los ojos, estoy muy asustada, abrazándome fuertemente. Él vuelve a la sala y apaga la televisión, el silencio habita el lugar.

- A que le temes preciosa? - Pregunta divertido, cierro los ojos con más fuerza - Abre los ojos! - Dice, continuo cerrándolos fuertemente - Que lo abras! - Gritó. Con mucho miedo que tuviera un arma o algo por el estilo, fui suavizando la cerradura de mis ojos, hasta abrirlos débilmente, mirando mis manos. - Así está mucho mejor. - Dijo. Mi corazón latía a toda velocidad, creo que nunca sentí tanto miedo en mi vida. - Vamos Pequeña no tengas miedo. - dijo, quería mirarlo, pero no me atrevía. - Sí cumples con lo que te diga, esto terminará muy pronto y tu estarás libre. - dijo, cerré los ojos nuevamente al escuchar sus palabras. - Nada de ojos cerrados, vamos, estamos en navidad, la noche maravillosa y tenemos que estar bien despiertos toda la noche. - Dijo, abrí los ojos, los enfoqué en mis manos de nuevo, tomé aire profundamente, tomando coraje para hablar.

- Que quiere que haga? - prácticamente balbucee.

- Muy bien, así me gusta que te vallas acostumbrando con obedecerme, por que tenemos una noche muy larga todavía. - Dijo, y con eso lo miré. Me sonrío instantáneamente y fruncí el entrecejo.

- Jorge??? - Dije incrédula.

- Pues sí, soy yo Martina. - Dijo sonriendo ampliamente. Me acomodé mejor en el sofá.

- Pero... que haces aquí? Has cambiado... y mucho. - dije mirándolo completamente, estaba vestido con un jean desgastado, un gorro de santa claus (papá noel) y un tipo abrigo que no se cerraba adelante dejando ver unos esplendidos músculos. - Santa claus?? No lo creo... - Dije bajito intentando no reírme ya que parecía con una vestimenta de papá noel solo que para estriper.

- Pues si te parece gracioso, quiero ver quien ríe por ultimo. - Dijo sentándose en la otra punta del sofá.

- No estoy para bromas Jorge, si te quieres vengar de todo lo que pasó, la culpa no es mía, por que yo intenté explicarte mil veces, pero parecía que no entendías lo que es un no! - dije seriamente.

- Pero he cambiado y mucho! Ya no soy un nerd! - Dice acercándose. Me levanté apresuradamente sentándome en el otro sofá, más lejos de él.

- Como entraste? - Pregunté, seriamente, tenía que hacerme la fuerte, por que si no, las cosa podrían tomas el camino equivocado.

- Cuando Mechi estaba distraída, cogí sus llaves y saqué una copia, luego las puse en su lugar - Dijo de los más normal.

- Acaso estás loco?? - Grité.

- Si, Tini! Lo estoy! Estoy loco por ti! - Dijo acercándose más.

- No Jorge, no hay un nosotros, ya te lo dije muchas veces.

- Pero de esta vez, no hay un NO! Martina, por qué quien decide las cosas esta vez soy yo!

- Aja si claro! Y que piensas hace? Violarme? - Pregunté parándome, copió mi acto y dijo.

- No! Algo mucho mejor que eso! - Se cercó y me tomó de la cintura.

- Jorge, si no entiendes por las buenas, tendrás que entender por las malas. - Dije, intentando mantener la paciencia sin alejarme de él.

- No, Martina, quien entenderá por fin las cosas de una buena vez aquí eres tu! - Dijo pegándome a su cuerpo.

- Jorge! - Grité - Suéltame! - Forcejee, lo que no sirvió de nada, ya que ha cambiado por completo, estaba con un físico increíble. Parecía que había crecido, y ya no usaba ropa de nerd, o lentes.

- No hay posibilidad de que alguien te escuche, linda! Este edificio solo tiene 4 pisos, y todos la están pasando con su familia, y divirtiéndose, deberías agradecerme por venir a entretenerte. - Dijo aflojando mi agarre, lo que aproveché para salir, caminé rápidamente hacia la puerta, y la apunté.

- Jorge fuera! Sal de mi casa , o llamo a la policía - Dije decidida.

- No te servirá de nada, por qué no hay lineas en tu casa. - Dijo tirándose al sofá. Cogí mi celular y lo comprobé, no había linea, tampoco en el fijo.

- Viste? Hoy serás solo mía. No sirve de nada que intentes, planee todo esto desde hace mucho, quiero que me desees tanto como yo a ti. - Dijo acercándose y me fui alejando a medida que se acercaba.

- Jorge por favor. - dije, para que me dejara en paz.

- Eso linda, suplicame, suplicame tanto como yo ya te supliqué en la universidad, fui avergonzado por todos, durante días, y a ti nada de importarte. - Dijo, cada vez acercándose más.

- Sí, sí me importaba solo que no sabía que hacer. - dije desesperada.

- Era por que era un nerd?? Pues ya no lo soy! Era porque era flaco?? Pues ya no lo soy! Era por que era un tonto que estaba enamorado de la chica linda y extranjera de la universidad?? Pues las cosas ya no son así! Hoy serás mía! Solo mía! Por fin no hay nadie, para interferir. - Dijo y mi espalda chocó con la fría pared, mi corazón latía fuertemente, de nuevo.

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