Capítulo 15

42 6 0
                                    

Capítulo 15

Habían pasado aproximadamente cuatro horas y media desde que empezó el entrenamiento, eso quería decir que sólo me restaba media hora más viéndole la cara al idiota de Exen.

Pase toda esa media hora haciendo el mismo ejército, squads, ni siquiera sentía fatiga al hacerlas, creo que mi cuerpo ya se acostumbro al ejercicio.

Ya estaba a punto de terminar cuando oí un estruendo fuerte proveniente del otro lado del gimnasio, fue extraño ya que se supone que nadie va a esa parte del edificio.

Mire a Exen como esperando una señal para ir a averiguar que estaba ocurriendo ahí.

Recibí su señal, el ladeo la cabeza para que yo lo acompañará a investigar.

Caminamos lentamente hasta llegar a la puerta de salida.

La atravesamos y no había nada, Exen observó a ambos lados para asesorarse de que no había nadie mas en el pasillo, una vez que estuvo seguro de eso camino en dirección a la puerta que da al árbol, el mismo árbol que aún me da escalofríos.

Caminaba detrás de Exen cuando de repente todo se puso negro, habían cortado la energía.

- Maldita sea, no veo nada - se quejó Exen delante de mi.

- No eres el único - espete.

Poco a poco mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y ya podía diferenciar un poco, tome el brazo de Exen para que no me dejara sola y lo abrace con todas mis fuerzas.

Fue un impulso, mi mente decía que no debía haberlo hecho, que debía soltarlo ya, pero una vez más mi corazón dominaba mi cuerpo y cada vez el abrazo que nos unía en ese momento era más fuerte.

Estuvimos así varios segundo hasta que mi mente retomó el control de mi cuerpo.

Me despegue de el lentamente como si de verdad no quisiera hacerlo, pero lo hice.

- Lo siento, no debí haber hecho eso - intente disculparme.

- Lo hiciste porque quisiste - me sujetó de los brazos.

- Ya no importa - respondí.

Estábamos tan ocupados en nuestros asuntos cuando sonó la alarma contre incendios.

- ¿Esa es la alarma contra incendios? - Pregunté.

- Si, será mejor salir de aquí - tomo mi mano y empezamos a dirigirnos a la salida.

No pude evitar sentir miedo, algo malo estaba pasando, algo muy malo y lo único que espero es que todos salgamos ilesos.

Cuando llegamos al pasillo principal nos encontramos con las demás personas, entre ellas la estúpida de Cristina.

- Cristina - llamo Exen.

Voltee los ojos.

- Exen - camino hacia nosotros.

- ¿Que esta pasando? - Preguntó Exen.

- No lo se, alguien encendió la alarma - espetó Cristina.

- Víctor, ¿Donde esta Víctor? - Exclamé.

- No lo se, se supone que hoy pasaría el día con su hermano no lo he visto, debe estar en alguna área - contestó Cristina.

- O quizás ya este fuera - Trato de calmar Exen.

- No, el antes de salir hubiera buscado a Kylie.

- Probablemente aun debe estar buscándole - Agache la mirada - Vamos a buscarlo - propuse.

- Ve sola - dijo Cristina para luego voltearse y dirigirse a hacia la puerta por donde todos se hallaban evacuando.

- No te preocupes, yo voy contigo - Exen tomó mi mano.

Asentí.

Empezamos a caminar en dirección opuesta a las demás personas, era obvio que ni había un incendio aquí, alguien encendió la alarma a propósito.

No sabias ni siquiera por donde empezar a buscarlo así que decidimos ir al gimnasio, quizás aún este ahí esperando o algo.

Caminamos en dirección al gimnasio y pudimos notar qur ya no quedaba nadie dentro, todos habían evacuado el edificio, inclusive las puertas se hallaban cerradas, eso significa que estábamos encerrados dentro, probablemente solos ya que había una muy pequeña pero posibilidad de que Victor y su hermano se hallen fuera.

Llegamos al gimnasio y estaba completamente vacío, aun no había luz pero las luces de emergencia se hallaban encendidas, además de las sirenas que hay en cada pasillo que se encienden al tocar la alarma.

- ¿Dónde lo buscamos ahora? - Pregunto Exen.

- No lo se tal ve... - No pude terminar mi frase por que unos gritos muy cerca de ahí.

- MALDITA SEA, ERES UNA INCOMPETENTE, SE SUPONÍA QUE TODOS DEBIAN ESTAR DENTRO, NADIE DEBIA EVACUAR - Esa voz era tan familiar.

- No fue mi culpa, y...yyo no la e..encend..ii - la voz de una chica se oía entre sollozos.

- Exen, ¿escuchaste eso? - Susurre.

- No - susurro también.

Maldita sea este no sirve para nada.

- Aish olvidalo solo sígueme - lo tome del brazo.

- Como usted mande - coloco su mano en sobre su frente como en un gesto militar.

- Pero debes hacer silencio - reproche.

Asintió.

Caminamos sigilosamente hasta la otra puerta que daba al pasillo en el que estábamos cuando la energía fue cortada, se oían unos murmullos y por segunda vez esas voces se me hicieron muy familiares, demasiado diría yo.

Paramos en frente de la puerta que al parecer emitía los murmullos, era justamente la puerta de entrada al liveton, ¿Coincidencia? No lo creo, algo raro y muy malo esta por suceder o quien sabe su ya esta sucediendo.

Hale del brazo a Exen hacia una orilla donde me recoste.

- ¿Que paso? ¿No deberíamos ver que pasa dentro? - Cuestionó.

Tiene razón, debo dejar de tener miedo y averiguar que es lo que esta pasando en este momento.

- Espera, ¿sabes lo hay detrás de la puerta? - Arquee las cejas.

- Ni lo se, probablemente personas teniendo una conversación - dijo sarcasticamente.

- No idiota - voltee los ojos - me refiero que ahí dentro hay un árbol maligno.

Soltó una risa un tanto diabólica.

- ¿Aun crees en esos cuentos? - Dijo entre risas.

- Maldita sea, te juro que es real y quizás algo similar a la historia de ese árbol esta sucediendo justo ahora - suspire.

- No lo creo, quizás solo deben ser personas que no oyeron la alarma y siguen ahí dentro, no hay de que temer - se encogió de hombros.

- Yo misma escuche cuando uno de ellos reclamaba diciendo que nadie debió evacuar el edificio, que todos debían esta dentro - su expresión cambio.

- Talvez escuchaste mal - se estaba poniendo algo nervioso.

- Deja la negativa de lado, algo malo esta pasando y debemos evitarlo o al menos tratar de hacerlo - lo mire a los ojos.

- Tienes razón.

Asentí.

De repente se escucho abrir la puerta, ambos nos sobresaltamos pero logramos meternos en la oficina de lado que tenía puerta abierta si que aquellas personas se dieran cuenta.

Asome un poco de mi rostro para poder mirar la identidad de las personas, reconocí que eran un hombre y una mujer pero cuando pude ver sus rostros, mi expresión cambio totalmente.

No puede ser posible, ellos no, de seguro esto es solo una maldita pesadilla de la cual estoy a punto de despertar.




Brujas vs HechicerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora