¿Quién diría que el tiempo es el mejor remedio para curar un corazón roto?
Hola Querido Diario:
Sé que te he dejado de lado por mucho tiempo, te pido que me disculpes pero he estado muy ocupada con la Universidad. Sí, hace un par de semanas comencé a estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad Estatal de California; ha sido todo tan alucinante, tan nuevo, tan terapéutico. Entre las clases y tareas, a penas y tengo tiempo para mis hobbies.
¿Relaciones Internacionales? bueno, he escogido esa carrera porque pretendo seguir ayudando a todos los que lo necesiten, especializándome en los Derechos Humanos y con el sueño de fundar mi propia Organización de ayuda a los niños abandonados.
También debo mencionar que estar con mi hermana ha sido maravilloso, me he acercado a ella de una manera increíble y, la relación con mi padre ha seguido mejor a comparación de cuando me fui, sigue siendo considerado pero sobre protector y me ha apoyado mucho con los gastos de la Universidad y conocimientos para mis tareas.
Respecto a Oliver, no he tenido ninguna clase de contacto con él, lo último que supe era que dejó de trabajar para la Organización. Sobre su vida personal sé menos, ya que lo eliminé por completo de mi vida y contactos, pero según me comentaron, estaba saliendo con una chica de su círculo social y eso es todo. Creo que querer averiguar más sobre él no iba a ayudarme a sanar. Eso no quiere decir que ya no duela, porque sí lo hace cada vez que aprieto la herida que aún no ha cicatrizado, creo quererle aún y sí me hubiera gustado que termináramos diferente pero ya acepté la situación y sigo adelante.
Te he puesto al tanto de todo porque esta es la última vez que escribo, ya mi vida es otra y estoy ansiosa por ver que me tiene preparado el destino. Gracias por haber sido mi fiel compañero y guardarme tantas cosas que no me atrevía a decir en voz alta siquiera, te echaré de menos.Listo, termino de escribir y guardo mi diario en una cajita junto a mis otros tesoros como fotos con mi madre y momentos de mi niñez.
Es viernes por la tarde y no tengo más clases, así que decido salir a caminar para despejar mi mente.
Conduzco al rededor de 10 minutos antes de llegar a mi lugar especial, mi playa.
El clima está perfecto y el atardecer comienza a aparecer frente a mis ojos, todo es tan bello y relajante. No podría pedir mejor momento, pero justo al pensar eso escucho una voz llamándome, una voz con la que he soñado tantas veces, una voz que conozco demasiado bien.
- Valentina
- O- Oliver,- Mi voz se quiebra al pronunciar su nombre.
- Valentina.- Repite mi nombre y se acerca a mí, demasiado para mi pobre corazón.
- ¿Que- que haces aquí?
- He estado buscándote cara mia, necesitaba verte, necesitaba hablarte, te necesitaba tanto.
- Es algo tarde para eso Oliver, déjame en paz.
- Por favor, no hagas esto, déjame explicarme por favor.
- No, no necesito saber nada. Por favor vete, déjame terminar de sanar, no quiero escucharte, no quiero que me sigas lastimando.
- Vida, no sabes lo que daría por no escuchar esas palabras, mi intención nunca ha sido lastimarte, yo...
- Pero lo hiciste, no sé como me encontraste pero necesito que te vayas.
- Sí, no fue tarea fácil encontrarte, tuve que hacer uso de todos mis contactos. Y todo lo hice porque necesito que me escuches y no me iré hasta hacerlo.- Dudo mucho si dejarlo hablar pero algo me dice que lo haga, así que cierro los ojos esperando no arrepentirme y lo dejo .
- Tenía preparado el discurso perfecto pero ahora, al estar frente a ti no sé por donde comenzar, todo fue de una manera tan rápida.
Comenzó luego que tu padre nos viera juntos, él me citó a tus espaldas y me amenazó para que me alejara de ti, aunque no lo creas tiene maneras de forzar a la gente, y la verdad no entraré en detalles, pues es tu familia y no quiero que lo odies al saber todo lo que me dijo que pasaría sino me alejaba de ti. No digas nada, sé que tal vez no me crees, pero pasó y como tenía las manos atadas y no quería que te hiciera daño me alejé lentamente, esperando que comprendieras. Ahora me doy cuenta que me equivoqué y debí ser más duro a pesar de lo que dijera, yo... lo siento mucho y estoy arrepentido, nunca he dejado de amarte Vale. te amo y me vuelve loco no tenerte.- Respiro y trato de asimilar lo que acabo de escuchar, sus palabras no son tan difíciles de creer, mi padre es capaz de eso pero lo que no puedo aceptar es la cobardía de Oliver y todo el daño que me causó, pero sé que es hora de enfrentarlo.
- ¿Ah si? pues no parecías muy dolido saliendo con otras chicas mientras yo sí sufría nuestra ruptura.
- Lo sé, fui un completo imbécil, traté de seguir adelante pero no pude, nadie eras tú.
- Me hiciste sufrir mucho.
- Perdóname por favor, sólo quiero que me des una tan sola oportunidad para poder pasar compensándote por todo el daño que te ocasioné, una oportunidad para demostrarte cuánto te amo bebé, por favor.
- No sé si pueda volver a confiar en ti.
- Como te dije una vez, no todo será un lecho de rosas pero te prometo que al final del día ahí estaré, sólo tu y yo, juntos para siempre. Por favor Vale.- Me toma por la cintura y acerca sus labios peligrosamente antes de volver a articular palabra.
- Sólo necesito que digas sí, y yo haré el resto. Dí si.
- Sí- No puedo engañarme negando lo que aún siento, así que luego de darle la oportunidad y perdonar todo lo que hizo sonríe y junta sus labios con los míos.
¡Qué maravillosa sensación!. De verdad había extrañado tanto tenerlo así, ahora ya no existe un pasado, ahora decido darnos una oportunidad, decido que aún hay un nosotros, lo amo demasiado y necesito tenerlo conmigo siempre.
En el silencio del atardecer, nuestros labios sellan nuestro compromiso y amor.
Nunca había sentido lo que era el amor, y ahora que lo sé puedo estar agradecida con el universo para conspirar a mi favor y permitirme vivir el mejor Summer Love.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
Summer Love
RomansDicen que un diario es tu mejor amiga, quien guarda tus más profundos secretos en sus hojas, en sus líneas perfectamente dibujadas. Valentina, una chica lista, soñadora y tan hermosa como ingenua. Siempre ha obedecido al tirano que casualmente llama...