Capítulo 28: "Las cosas más locas."

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[Harry P.O.V.]

Estoy dividido entre el bien y el mal, entre lo que más importa y lo que no, entre las personas que una vez amé y las que amo ahora, entre estar aquí y estar allí.

Estoy dividido entre quedarme aquí y darle a mi familia lo que se merecen y regresar con Zayn y estar a su lado hasta que se despierte.

Me he dado cuenta de que cuando las personas se enteran de las cosas más locas, tienden a hacer cosas igual de locas. Yo nunca habría esperado hacer tal cosa en mi vida, pero lo hice. Me siento como un loco, pero sigo recordándome a mí mismo que estoy haciendo esto por mi hermano y para tener mi vida de antes.

Para conseguir mí libertad de nuevo.

Desde luego, no estoy acostumbrado a esto, y lo demuestran mis respiraciones inestables al frente de tres personas indefensas. Miraban la figura en piso detrás de mi y luego alzaron su cabeza para mirarme desde el suelo de la sala. No sabía si debía sentirme orgulloso de esta sensación (casi victoria) o si debería sentirme disgustado por lo que me convertí y mis acciones.

Ya han pasado dos días. Todavía no puedo creer que llevo cuarenta y ocho horas aquí, sin hacer nada.

No sé si regresar a Bradford o quedarme aquí, en esta casa maldita. Creo que este es el período más largo que he tenido en esta casa sin recibir una paliza en mi estómago y una nariz sangrante. Debemos contar que es un nuevo récord para mi querido padre. No es que él pueda detener su record, de todos modos. Simplemente no se puede mover.

Miro a Gemma, no sé si sea la palabra correcta, pero esta entumecida, no se atreve a hablar o derramar una lágrima, solo esta acostada en una esquina junto a la farola.

Y miro a mi querida madre, está llorando a moco tendido desde hace dos días, y pidiéndome que pare esto, tratando de liberarse de las patas de la mesa.

Y, por último, el padre más orgulloso en esta tierra, mirándome desde el otro lado de la habitación, con las manos atadas a la pata del sofá. Nunca se sintió tan impotente toda su vida y ahora cada vez que lo miro, ignorando el sentimiento de disgusto que tengo conmigo mismo, se merece esto. Se merece cosas peores que esto.

Desde el día que llegue aquí, he tenido que enfrentarme a toda mi familia, y hacer lo que tenía que hacer. Corrí a la cocina después de que Trisha terminó la llamada conmigo y agarré un cuchillo. Regresando de nuevo a la sala, asegurándome de llevarlos a una esquina y amenazarlos con el cuchillo. Después de eso, hice a mi madre traer cada teléfono y ponerlos sobre la mesa. Luego, le pedí buscar la vieja cuerda que tenía en el sótano. Era la cuerda de Sebastián y solía subir a nuestra vieja casa del árbol.

Supongo que nunca me ha visto así, todo agresivo, enojado, exigente, por eso cumplía con todo lo que le he pedido.

No es como que fuera a usar el cuchillo; es sólo una herramienta de amenaza.

Y así es como terminamos aquí. Tres personas atadas en una pequeña sala de estar. Una atada a un poste de luz, uno atado a la pata de una mesa y el último atado a la pata de un sillón.

Y fue entonces cuando empecé a reír en voz alta. Son patéticos, soy patético, y todo el mundo es simplemente patético.

"¿En serio creen que los voy a matar?" Empecé.

"Si hubiera querido matarlos, no los habría alimentado durante los últimos dos días, ¿Cierto?" Señalé a los platos vacíos presentes en la mesa y continuo: "Ahora que lo pienso, no debí haberlos alimentado. Tal vez debería haberlos dejado sufriendo al igual que solían hacérmelo. ¿Recuerdan los días y las noches que pasaba con el estómago completamente vacío? "

Hidden in these walls |Zarry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora