Las sombras de tu mirada

2. Que sucedió

El padre de Aura me dejo visitarla, me dijo que las visitas estaban disponibles las 24 horas, sin pensarlo dos veces comencé a correr hacia el instituto de cardiología el camino se hacía eterno, no podía dejar de llorar por el miedo de perder a la única mujer que logro cambiar mi vida, corría y corría, sentía que no llegaba, logre llegar, empapado de sudor y tierra pero lo logre.

Llegue a la administración del hospital y pregunte por Aura con una de las enfermeras.

-Buenas noches señorita, soy familiar de la paciente Aura me podría indicar dónde queda su recamara.

-Claro, ella está en la sección de cardiología, piso cinco cama 539.

-Muchas gracias.

Inmediatamente camine de la manera más rápida posible hacia su cuarto evitando correr, no me quería meter en problemas ya que es un hospital por lo tanto hay reglas, llegue al elevador mis nervios se agigantaban y mi miedo crecía de una manera monstruosa, su cuarto estaba en el quinto piso, por los nervios apreté todos los botones del elevador y mi llegada tardo más, este hacia parada piso por piso.

Por fin llegue, ella estaba despierta y me vio por la ventana su sonrisa fue inexplicable, fue como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo, lo cual fue así, entre a su recamara.

-Como estas, en cuanto tu padre me dijo que estabas en el hospital me vine corriendo.

-Me siento mal, lo que más me duele es que ya no voy a poder ser tu acompañante en todas tus aventuras, me encantaría no tener nada en el corazón pero no puedo hacer nada al respecto.

-Por favor no digas esas cosas (Yo no podía dejar de llorar), vas a estar bien y así vamos a hacer todo lo que tú quieras pero por favor no digas que te vas a morir.

En ese momento se me quedo viendo y sus signos vitales se desplomaron, yo pedí auxilio de una manera desesperada, los doctores y las enfermeras entraron de una manera brusca a su recamara, me pidieron que me retirara del cuarto ya que su condición clínica estaba muy mal. No lo pensé y le marque a su padre avisándole todo lo que estaba pasando.

El tiempo pasaba muy lento, mis nervios se hacían cada vez más grandes, en ese momento llego su padre muy agitado y nervioso.

-Luis que le paso a Aura, por favor dime.

-No lo sé señor sus signos vitales se desplomaron, estoy muy nervioso señor, la verdad solo quería decirle a su hija que la quiero mucho... tengo miedo señor, de que algo malo suceda.

El padre de aura se quedó callado por un largo tiempo, yo simplemente no podía dejar de pensar que sería de mi persona si ella llegara a morir. Tome la decisión de salir del hospital y encender un cigarrillo, sentado en una banqueta me puse a pensar en aquel 14 de agosto, ese día fue muy importante y especial, conocí a la chica de mis sueños, aquella que sería mi acompañante en todas aquellas historias llenas de fantasía y diversión.

El reloj ya marcaba las 9 de la noche, el padre de Aura salió y rápidamente le pregunte como estaba.

-¿Cómo está su hija señor?

El silencio se hiso presente...

-Ella, ella ya no está con nosotros, hace diez minutos falleció.

Me quede callado y rápidamente las lágrimas se hicieron presentes, mi desesperación era inmensa, no me lo podía creer, Aura se fue, para siempre.

-Señor, esto no puede ser posible que sucedió.

-Su corazón se detuvo hijo, acabo de perder lo último que me quedaba, mis razones de vivir se han muerto, mi hija, la niña de mis ojos, mi princesa, se fue.

Comenzó a llover, me despedí del padre de Aura y solo camine hacia mi casa, ocultando mis lágrimas con las gotas de la lluvia, comencé a cuestionarme el por qué se había ido, ¿Por qué no me había dicho que tenía lago en el corazón?, ¿Por qué murió?, me quede sin mi acompañante en estas aventuras, me quedare solo de nuevo.

-Aura ¿Por qué te fuiste?, yo te necesitaba.

Llegue a mi casa, solo quería dormir y dormir jamás despertar, me costara mucho asimilar está perdida, no logro entenderlo, yo la quería, la necesitaba.