Capitulo 2: El peor dia (Parte 2)

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¿Era necesario agarrarte a golpes?-Pregunto mi madre entrando a mi casa-Te dije mil veces que la violencia no es la solución a nada-Dio un suspiro esperando una respuesta de mi parte-.

-¿Y cual es?, ¿Dejar que me golpeen sin hacer nada?, ¿Esa es lo solución? .- Di media vuelta y fui directamente a mi habitación, azoté fuerte la puerta al ingresar.

Después de unos minutos de estar sola y encerrada, siento como abren mi puerta de a poco

-¿Estas bien Danna?-Esa fue la pregunta de Sindy al verme llorar. Solo asentí con la cabeza, di un leve suspiro secando mis lágrimas e hice que Sindy se sentara a mi lado. Rodee su cintura con mis brazos para así poder abrazarla, ella correspondió a ese abrazo.-

-Dannita, por favor no estés mal-Eso fue lo último que dijo antes de quedarse dormida en mis brazos.-

- Todo estará bien, te lo prometo-Dije besando su frente.

Decidí llevar a Sindy a su habitación para que descansara mejor, en lo que volvía de regreso a mi habitación escuche a mi madre-¿Podemos hablar?-Pregunto con la voz quebradiza.

-Estoy muy cansada, mañana hablamos- me tomo del brazo suavemente, indicando que valla al sofá.

-Danna, pensé que estas así porque es una fecha dura para las tres, pero hija hace días vienes mal-Ella acariciaba mi mejilla mientras yo intentaba hablar-

-¿Por este día?, ¿Crees que es solo por este día?-Ella solo me miro con cara de confusa y dejo que siguiera hablando- Mamá, yo necesito a mi padre todos los días, no solo hoy -Inmediatamente el llanto corrió por mis mejillas .Mi madre solo empezó a llorar, dejando que yo subiera a mi habitación.

Decidí darme un baño de agua fría, sentía como algunas partes de mi cuerpo ardían, eran los golpes que Dennise me había hecho, -Maldita perra-Dije con cara de dolor.

Salí de la ducha, seque mi cuerpo, me puse mi pijama negro con caraberas blancas. Cepillaba lentamente mi cabello mientras recuerdos pasan por mi mente...

"El sonido de la puerta abriéndose lentamente, hizo que me despertara, vi a mi padre entrar a la habitación y a pasitos de puntita sin hacer algún tipo de ruido se fue acercando a mi, quiso despertarme pero yo ya lo estaba, Deje que intentara despertarme pero levante mis sabanas dándole un gran susto y así poder abrazarlo

-Danna, casi me matas del susto pequeña traviesa-Esa sonrisa hermosa, esos ojos azules y brillantes que hacían que me perdiera en su mirada cada vez que el lo hacía-

-Soy una niña terrible-Trate de bromear, el sonrío.-¿Debo ir a la guardería?, estoy muy cansada pa-Me tire de nuevo hacia atrás tapándome nuevamente con mis sabanas-

-Danna, sabes que tu madre y yo debemos ir a trabajar, no puedes quedarte aquí sola-Me miro y sonríe tratando que yo me levantara

-Estoy grande pa, puedo cuidarme sola

-¿Grande?-Pregunto con sarcasmo y una sonrisa- Tienes cuatro años Danna, solo cuatro años-Riendo fuertemente, me toma en brazos y me levanta, hago lo mismo rodeando su cadera con mis piernas- No crezcas nunca mi amor-Me abraza más fuerte aun, yo lo tomo por las mejillas dándole un leve pero tierno beso"

*Fin del recuerdo*

En lo que vuelvo a la realidad, note como tenía los ojos inundados y largos caminos de llanto recorrían mis mejillas.

-Vamos Danna, tu puedes hacerlo eres fuerte-Dije para mí misma

Seque mis lágrimas, me ate una coleta y fui a mi cama, dando vueltas durante unas horas pero al fin consiguiendo dormir.

Gritos silenciosos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora