Eran las 17: 15hs y yo me encontraba sentada en un banco del parque.
-¿Danna?-Dijo Aldana que apareció a un costado de mí
-Hola- Contesté mirándola
-¿Te parece si vamos a mi casa?
-Em, escucha yo no sé qué es lo que quieres, pero...-Aldana me interrumpe
-Danna, tranquila, vamos, solo quiero hablar contigo-Dijo estirando su mano hacia mí. La tomé así levantándome de mi asiento.
Caminamos hasta su casa, llegamos y me ofreció asiento
-Siéntate, ponte cómoda
-Gracias... Pero, si no te molesta, me gustaría que vallas al punto
-Ah, okey... emmm-Me mira fijo, y algo nerviosa-Danna, yo quisiera saber qué es lo que tú tienes, necesito saber, porque en verdad me gustaría ayudarte-Solté una risa sarcástica
-¿Me trajiste a tu casa para preguntarme sobre mi vida privada? Eso es algo desubicado, ya que, ni nos conocemos ¿No crees?- Le pregunté, poniendo mis codos sobre la mesa, mirándola fijo y seria
-Si, en verdad lo siento, pero, si te decía por mensaje de lo que quería hablar, seguramente no aceptarías
-Eso es problema mío, estuviste mal. Ahora si me disculpas-Dije con intención de levantarme de la silla e irme
-No por favor, no te vayas-Dijo tomando mi mano.
En ese momento solo me preguntaba cuál era el motivo por el cual le interesaba tanto mi vida
-¿Por qué deseas tanto saber de mí?-Pregunté mirándola y volviéndome a sentar
-No sé por qué lo hago, pero, quiero hacerlo-Sus palabras fueron las mismas que las de Zack-Solté una risa corta sin sonido
-Escúchame, no necesito lastima de nadie-Dije poniéndome seria nuevamente
-Entiende que no es lastima-Dijo con cara de pena
-Perdóname pero, cuesta confiar en alguien que recién conozco, Lo siento no puedo hacerlo
-Entiendo, pero quiero que sepas que cada vez que me necesites voy a estar, siempre-Okey esto ya asusta, eso también me dijo Zack
-Te agradezco muchísimo, pero estas exagerando, mi vida es normal-Mentí
-Danna, yo se algunas cosas, vamos al mismo colegio y más aún, al mismo curso-Me dijo mirándome fijo. Yo solo agache la mirada dejando caer algunas lágrimas-Ves, de eso hablo, por algo lloras Danna-Me dijo tomando mi mano
-Estoy bien, descuida-Contesté apretando su mano que estaba encima de la mía. Ella sonrió
-Ojala con el tiempo te des cuenta que puedes confiar en mí, que quiero ayudarte, quiero ser tu amiga Danna-Contestó con voz de pena
-Ojala-Conteste con una mueca de sonrisa
-¿Quieres quedarte esta tarde en casa?- Pregunto algo animada
-Lo siento Aldana, debo volver a casa- Le conteste inclinando la cabeza hacia un lado
-Está bien-Dijo sonriendo de lado
-Adiós- dije abriendo la puerta. Ella solo asintió
Iba camino hacia casa, cuando de golpe y sin previo aviso Bruce estaba frente a mi...
-Oh, pero si es la rarita-Dice sonriendo
-No me jodas bruce-Le conteste con cara de cansancio
-¿Estas cansada rarita?-Preguntó, yo rodee los ojos y trate de esquivarlo, pero él, con un movimiento de cabeza le ordenó a Iván que me sostuviera por los brazos.- Genial, lo mismo de la otra vez-Pensé
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Gritos silenciosos
RomanceSabia que eso no estaba bien, que solo era dañarme, pero para mi era la solución a todo. -¿Piensas que por hacer eso tus problemas se irán? -¿Y tu crees que meterte en la vida de los demás hará mas interesante la tuya? Idiota. -Nick, nena, Nick Reed...