Todavía Somos Jovenes

16 0 0
                                    

Hace tiempo que no estoy contenta conmigo misma. Ni con lo que hago o lo que dejé de hacer. Es como si sólo estuviera aquí sentada esperando a que algo increíble pasará. Que la vida diera un giro de 360° y de un momento a otro todas las cosas cambiaran.
Cuando camino por la calle y observo a las personas desde lejos pienso en ellos de jóvenes. Tenían sueños, como todos, eso es obvio pero cuando pienso en eso me siente terrible, porque pienso en lo infelices que parecen y en lo cansados que se ven. Y pienso también en el hecho de que nadie esta viviendo la vida que alguna vez soñó. Y poco a poco me convenzo mas de que las personas no son mas que un montón de sueños frustrados, ilusiones destruidas y vidas infelices.
Y todos nos dicen que es importante estudiar, conseguir un buen trabajo, encontrar una pareja, formar una familia, tener una casa propia y un montón de cosas mas que la sociedad nos dice que es lo "correcto", que es lo que se "debe" hacer y que las personas creemos que nos traerán la felicidad inmediata.... Pero ¿Y después?...¿Después que?..
De pronto un día despiertas y te das cuenta que el trabajo que tienes no te gusta, que incluso te enferma de una manera que no puedes entender, es mas, ni siquiera tiene nada que ver con la carrera que estudiaste, por la que sacrificaste tanto y por la que dejaste de lado tus sueños... Y es entonces cuando vienen los "Hubieras"...¿Y sí hubiera continuado haciendo lo que en verdad amaba?, ¿Y sí no lo hubiera dejado?, ¿Si no hubiera sido tan cobarde?.
Y luego se pone peor, porque te das cuenta que la persona con la que estas no es el amor de tu vida. De hecho nunca la amaste, pero te aterraba la idea de estar sólo y estar con esa persona era mejor que nada. Pero dejaste que todo continuara, y después vinieron los niños, ese par de pequeñitos a los que amas y quienes son el único motivo por el que te levantas cada mañana después de una larga noche sin dormir. Con unas ojeras inmensas y un dolor de cabeza terrible. Para acudir al lugar que tanto odias y matarte trabajando por un sueldo que consideras "miserable" pero que necesitas para cubrir por lo menos las necesidades mas básicas.
Luego también notas que la casa en la que vives no te gusta. Tú siempre soñaste con algo mas sencillo, mas pequeño, ó mas de campo.
Y en un momento determinado te olvidas de ti mismo, sin que siquiera lo notes.
Ahora ya no vives. Sobrevives el día a día esperando que ese sea un poco menos malo que el anterior, y así todos los días.
Cada vez odias mas cosas. Pero te odias mas a ti mismo por fallarte de esa forma, por traicionarte de una manera tan patética.
Y al final terminas molesto, frustrado y amargado. Viviendo una vida que siempre dijiste que tú no vivirías. Porque la tuya si iba a ser una gran vida. No como la de tus papás, ó la de tus amigos. "La tuya no sería una vida de mierda" te repetías constantemente cuando joven. Pero es que ahora lo es y tú lo sabes.
Ahora lo peor es que ya no hay forma de escapar, porque estas ahí y ya has hechado raíces, hojas y ramas, así que ya no hay salida. Porque hay otros ahí que te necesitan y por ellos tienes que seguir. Tu vida pasa a ser la vida de ellos. La tuya se perdió hace tiempo, en algún punto indeterminado, sin que te dieras cuenta de ello.
Es entonces que pienso que estoy a tiempo. Que 18 años no son tanto y que todavía puedo hacer algo, que estoy a tiempo de hacer todo aquello que me gusta y llevar a cabo mis sueños.
Porque lo único que quiero es que cuando tenga 50 años, no me encuentre sentada en una silla, mirando hacia la nada y pensando en lo que pudo ser y nunca fue, porque nunca fui lo suficientemente valiente como para luchar por ello, lo suficientemente fuerte para perseguir lo que quería y cumplir mis sueños. No quiero terminar enojada con la vida odiandome a mi misma, molesta con todo el mundo, culpando a los demás por mis fracasos, lamentandome por todo lo que ni siquiera me atreví a intentar.
Porque ahora que lo pienso bien. La felicidad no la trae un titulo Universitario, ni la mejor carrera del mundo, un coche ó una casa enorme.
La felicidad esta en las pequeñas cosas de la vida. Como la lluvia que me recuerda mi infancia, en los perfectos atardeceres, en las noches que acampamos bajo las estrellas. Está en los días grises que tanto me gustan, cuando el viento sopla frío y se cuela en tus mejillas haciéndolas arder, esos días frescos en los que el cielo se llena de recuerdos y la melancolía amenaza con convertirse en nostalgia de nuevo.
La felicidad está en la sonrisa de alguien que te cruzas el la calle, ni siquiera lo conoces pero ha alegrado tu día por completo. Está en ver a los niños jugar y sentirte estúpido por haber querido crecer tan rápido.
En un aroma que te recuerda tu ultimo viaje, tal vez el único que has hecho en tu vida, pero que nunca olvidarás.
Así que en el futuro, cuando sea vieja y aburrida no quiero arrepentirme de nada, quiero estar llena de recuerdos que demuestren que todo ha valido la pena. Porque a todos, al fin y al cabo, nos llegará ese momento.
Y todos sentiremos en algún punto, que nuestra vida no fue lo que esperábamos, y lo único que tendremos cuando ese momento llegue, serán los recuerdos, y la anécdotas. Y nada, absolutamente nada, importará mas que eso. Por eso tienen que ser las mejores. No importa lo es tupido que pareciste, lo ridículo que te veías ó las locura que cometiste. Porque en ese momento eras Feliz y no importaba mas nada.
Así que espero que este viaje me ayude a entenderme a mí misma. Pero sobre todo que sea el mejor recuerdo de toda mi vida, la anécdota que contaré durante años y una historia con la que en un futuro todos podremos recordar y sonreír.

We Are YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora