Tenemos Que Ir Por Alguien..

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Ya me había subido al auto cuando de repente, mi esposa toco la ventanilla del auto.

-Amor se me paso preguntarte algo..-

-¿Que paso?-

-Quería preguntarte si mi hermano, Jhony, podía ir contigo..-

-No no, no, de ninguna manera!..- Le dije mientras me reía sarcásticamente e iba arrancando el auto.

En ese momento recuerdo lo tanto que grito mi esposa mi nombre, parecía, parecía como si el mundo entero se callara durante un minuto solo para que ella gritara mi nombre...

-Arthur!!-

En ese momento detuve inmediatamente el auto y le di de reversa hacia el patio de la casa..

-Dime donde esta ese hijo de su madre..-

-En este momento te esta esperando en la estación de trenes, en contra esquina del hospital "Esperanza"-

-Bien..-

-Por favor cuídalo mucho y no olvides alejarlo de los bares.., por favor..-

-Lo haré-

-Gracias!, te amo-

-Y yo a ti..-

Ahora si ya me había ido de la casa, ahora tenia que llevar a ese Don Nadie..., en verdad, la vida de Jhony era muy confusa, se había ido de su casa a los 16 años, se volvió alcohólico a los 18, en ese entonces el tenia 22 años, pero se comportaba como un adolescente, su aspecto marcaba su personalidad, siempre llevaba camisas huangas y del mismo color de siempre, verde, tenia el cabello rubio, siempre alborotado, le fascinaba el rock, y siempre iba a conciertos locales que se hacían en la ciudad, en fin, para resumir, el era como la típica persona que te encuentras en el supermercado con pijama a las 12 de la mañana, si, el era si, y nada podía cambiarlo.



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