Quedate conmigo.

Todo fue muy rápido.

Eran las 7:30 de la noche más o menos, se me estaba haciendo tarde para ver a Isabella, mi linda novia, ya que saldríamos un rato a la zona central de la ciudad. Tenía el tiempo encima.

Nos gusta tanto andar por ahí, ya que hay de todo, en serio, todo. Hay dulcerias, neveria, cafés, bares, de todo, pero principalmente nos gustaba la parte de la comida, siempre nos adentramos a ese lugar a estar comiendo.

Mientras me sigo arreglando tomo las llaves de mi auto y las meto a la bolsa pequeña de mis jeans, mientras me terminó de abrochar con una mano mi camisa, es la favorita de Isabella.
Al momento de tomar lo último que faltaba, que era mi celular, me llegó un mensaje, era la mamá de Isabella:

~Kevin es urgente que vengas a la casa, ¡rápido!

No se que estaba pasando, pero salí tan rápido como pude, encendí el auto y fui hacia su casa.

* * *

Cuando llegue allá, había policías, una ambulancia y mucha gente alrededor lo cual no me dejaba ver que era lo que pasaba.

Estacione el auto como dos o tres casas antes de la de Isabella, para después salir de este y correr hacia su mamá que estaba entre esa gente.

Cuando llegué, la mamá de Isabella, llamada Constance, estaba empapada en llanto y con una voz cortada me dijo: Es ella.

Me abrí paso entre la gente y al llegar hasta enfrente, ahí vi a alguien en la calle...

Al llegar ahí en frente, mi ojos automáticamente se me nublaron, y comencé a llorar, rezando, diciéndole a Dios que no fuera ella. Cruce la valla y desgraciadamente si era, me acerqué a su cuerpo lentamente y la tome entre mis brazos. Grité, lloré, sentía muchas cosas, rabia y enojo era unas de ellas, no podia creer eso, es algo que no puedo describir.

"¿Por qué ella? ¿por que no yo? ¿por que no pudo ser un animal o que se yo?". Esas y mas preguntas invadían mi mente, si tan sólo me hubiera apurado, hubiera llegado antes de todo esto.

Isabella es... o bueno... era una chica hermosa, era bajita, con grandes mejillas, tenía unos hermosos ojos color café que me hacían morir y caer en sus brazos, era muy delgada, pero aun así se le hacía su pancita y sus gorditos, tenía el cabello largo y lacio color café claro, era como un castaño raro, para mi, la mujer perfecta. Era tan sólo 5 dias mayor que yo, le quedaba una vida por delante... nos quedaba.

Los policías y varios testigos dicen que todo fue rápido, que estaba enviando un mensaje de su celular al cruzar la calle, y por no fijarse, un conductor distraído que es de esa clase de tipos "desesperados" que siempre van rápido, la atropelló.

Me dolió más al ver el mensaje que estaba enviando, no se alcanzaba a distinguir mucho, ya que su teléfono resultó con la pantalla rota, pero al final supe lo que decía...

~Amor, ya salí de mi casa, estoy esperándote del otro lado de la calle, te a...

Hasta ahí pudo llegar el mensaje, fueron sus últimas palabras hacia a mi, y aun no acababa... Mierda, la amo tanto, no quiero que la alejen de mi, no quiero que la separen de mi...

Teníamos planes, teníamos futuro, ambos queríamos graduados con honores de la Facultad de medicina, ambos queríamos ser pediatras como nuestra especialidad, pero ese sueño, ya no se cumplirá...

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Bueno, hasta aquí el capítulo.
Espero y les haya gustado el capítulo, un poco triste la verdad, pero poco a poco vendrán tiempos mejor para Kevin.

Nos leemos después. ☺