Estaba confundida, aterrada, no entendía nada, y a su vez entendía todo.
Me encontraba en un extraño lugar, muchos árboles, flores que jamás en mi vida había visto, de todos los colores, habían rosas naranjas, claveles verdes que se camuflaban en el césped, todo era tan hermoso, y el olor algo inigualable, olía a lluvia, pero más fresco, el olor abrazaba mis fosas nasales, todo era tan extravagante, pero algo en todo esto aunque no estuviera acostumbraba me llenaba de una paz inmensa.
Camine rozando mis manos con toda la vegetación llenándome hasta el fondo de este increíble lugar, me encuentro con una rosa negra que en el momento que la intento alcanzar explota como una burbuja dejando pequeñas burbujitas que desaparecen casi al instante, aparecía otra rosa negra y pasaba así una tras de otra, y yo las seguía tratando de alcanzar una, pero siempre sucedía lo mismo, boom explotaba, estaba tan concentrada en atrapar una de las rosas que no me di cuenta de que todo a mi alrededor había cambiado, ahora todo se encontraba mas sombrío, los arboles estaban secos, ya no habían flores, y lo que antes era verde ahora era amarillo apagado, con un poco de gris, el aire seguía siendo el mismo pero pesaba, como si cargara una mochila llena de piedras a mi espalda, como si el olor me ahogara suave y dolorosamente, mire hacia atrás con la esperanza de devolverme de nuevo a aquel lugar que me brindaba paz, pero mi esperanza fue vana ya que caminaba y caminaba pero llegaba al mismo lugar en el que inicie.
Una rosa más apareció en el camino y una vez mas no pude alcanzarla y así hasta que llegue a un lago, aunque no parecía como tal, el agua era negra, pero no creo que sea por la suciedad, me daba una sensación de profundidad, y aunque suene increíble me calmaba.
-Sabía que algún día llegaría este día- escuche una voz que hacía eco, era anormal ya que nos encontrábamos en un lugar completamente abierto, comencé a cuestionarme si en realidad estaba bien- Si te sientas te puedo contar una historia, pero si no salta al lago y regresaras a la vida real.
Estaba intrincada, no sabía qué hacer, pero sea lo que sea ya estaba ahí, así que más da escuchar algo, sea verdad o sea mentira, acomode mi vestido de tal forma que pudiera sentarme con las piernas cruzadas en el césped sin que se me viera mi ropa interior.-Eres una persona especial, y tal vez muchas cosas para ti en estos momentos va a ser muy confusas, solo quiero que tengas la mente abierta- me decía la voz la buscaba con mi cabeza mirando en todas direcciones pero ni rastro- abre tu mente, vamos.
Comencé a tratar de pensar en cosas imposibles o irreales, un unicornio con zapatos, un tigre en esmoquin ¿En esto va abrir mi mente? No lo sé, pero las imágenes me causaban mucha risa.
Me estaba dando por vencida hasta que veo un hombre delgado y encorvado al lado mío, no contuve el instinto de retroceder un poco.
-Así que ahora me ves, sabía que ibas a poder- me dijo el extraño hombre con una sonrisa chueca
-¿De que va todo esto?- pregunte tan bajo que ni yo misma pude escuchar.
-Repito eres una chica muy especial, todo este mundo ha sido creado para ti, porque son cosas que te gustaría ver, tu sola tienes que darle sentido a todo esto, porque no se me permite decirte todo lo que sé, pero hay mucha gente confiando en que tu podrás hacerlo- el señor murmuraba que me tuve que acercar un poco más para poder escuchar.
-¿Hacer que?- pregunte ahora si forzando un poco más mi voz para que el temor no me consumiera
- Lo siento ahora me están llamando, pero prometo contarte un poco más, Amanda- ¿cómo sabia mi nombre? ¿Que era todo esto? Pero tenía que tener mi mente abierta como hace poco me lo había pedido aquel señor que había desaparecido dejando con el miles de burbujitas pequeñas que explotaban hasta desaparecer dejando nada más que silencio.
¿Y ahora que hacia? No habían más rosas negras que seguir ni nadie más que me diera indicaciones, ¿Qué podía hacer?, así que decidí acostarme, relajarme mirar el cielo, gris, sin nubes, todo esto era tan irreal, hasta que desperté, todo era un sueño.

ESTÁS LEYENDO
Siete almas.
Ficção AdolescenteCuando puedes ver a simple vista como será una persona, si tendrá cierta inclinación por la música por el arte o en cambio por el estudio, si puedes adivinar si es hipócrita, noble, mala persona o buena persona, no te interesa conocer a nadie ya que...