Lo Que No Pudo Ser [ OneShot ]

Capítulo Único

Como una día común y corriente Johnny Carpenter estaba en su oficina haciendo su rutina normal de trabajo. Llegaba, hacia sus papeleos, por veces tenía reuniones de más de dos horas. Siempre llegaba a su casa demasiado exhausto, ya no tenía el tiempo de antes que era salir con amigos y conocer gente nueva y probablemente conquistar a una chica que se cruzara en su camino. En definitiva extrañaba ese tiempo libre de antes. Ahora tiene que trabajar duro para poderse mantener y pagar muchas cosas por su cuenta. Ya que cuando Johnny tenía tan solo quince años de edad sus padres biológicos fallecieron en una trágico accidente mientras iban de camino a casa para poder celebrar el cumpleaños de su hijo. Johnny al saber la noticia de sus padres estaba totalmente destrozado ya que siempre ambos pasaban demasiado ocupados en la oficina, trabajando. Nunca supo lo que es que sus padres lo acompañasen en momentos únicos para él. Desde ese entonces él hereda la empresa de sus padres y tuvo que hacerse cargo ya que era hijo único y según su difunto padre ¿Quién mejor que él para hacerse cargo del negocio familiar?

Llegando a casa luego de un día totalmente cansado, lo primero que hizo fue lo que siempre hacia al llegar a su hogar. Era ir a su cama y dejarse caer por un momento para poder tener algo de descanso. Se levantaba para cambiarse de ropa y poder preparar algo para poder cenar, ya que al menos podía comer en la noche, por veces no tomaba su desayuno y almorzaba hasta tarde.

Sentándose en el sofá de su departamento y encendiendo la televisión para poder ver un poco de deportes, lo relajaba ya que eso algo que le gustaba. Comiendo con calma sentado en su sala de estar hasta que de pronto suena su timbre y debía dejar lo que estaba haciendo para atender la puerta, al abrir vio que era su novia Sarah quien por veces era demasiado detestable, ya que siempre le gritaba y le exigía cosas que Johnny apenas tenia tiempo de comprar. Sarah entra como si nada sin siquiera darle un beso a su novio como toda pareja acostumbra a saludarse, pues en este caso ella omite eso y pasa como si fuese casa propia.

- ¿Por qué no me has llamado? - Sarah pregunta y mirando a su novio de manera calmada, pero con una mirada amenazante.

- Estaba ocupado, hubo mucho trabajo el día de hoy - se sienta a su lado tratando de darle un beso, pero ella se niega y lo aparta y mirándolo con cara de asco.

- Siempre las mismas excusas - comenzaba Sarah con sus sermones - siempre estas ocupado, siempre pasas todo el tiempo en esa mentada oficina, siempre esto Johnny!! Nunca tienes tiempo para tu querida novia!! Ya estoy harta de tus misma excusas, ¿Es que no piensas en nuestra relación?

Johhny al escuchar dichas palabras estaba lleno de ira en sus adentros, siempre iba con las mismas cosas. Johnny deseaba que Sarah fuese una mujer comprensible, que entendiera su falta de tiempo. Está en los pies que sus padres estuvieron antes, suspirando mientras Sarah lo miraba con una mirada fría esperando una respuesta.

¿Y bien? - dijo aún con su tono de voz molesta.

- ¿Sabes algo? Deseaba que fueses alguien quien entendiera mis problemas, deseaba que fueses la mujer quien en vez de estarme gritando, me estuviese apoyando. Déjame decirte que ya me tienes harto!! - esta era la primera vez que Johnny le hablaba de esta manera, y algo le decía que ya era el momento.

- ¿Qué estas insinuando? - preguntó Sarah totalmente confundida, dado a que no captaba el punto que su novio estaba tratando de decir.

- Me refiero a que terminamos!! Ya no quiero nada contigo! ¿Me has escuchado? NADA!!

Sarah tras oír esas palabras levanta su mano tratando de darle una cachetada. Johnny no lo permite y toma de su brazo antes de que haga impacto con su cara y la avienta con la fuerza para que Sarah cayera al suelo y de pronto un florero de da vuelta de un estante y agua le cae en su cabeza. Sarah abre su boca pasando sus manos por su cabeza ya que no puede creer lo que acaba de pasar.