Nos sentamos juntos en la clase de inglés, y comenzamos a hablar, esa platica fue como ninguna otra, fue sincera y placentera. Era de esas que no se tienen todos los días, ni con cualquier persona.Acariciabas mi cabello, decias que te encantaban como los rizos caían por encima de mis hombros, reías mientras me mirabas a los ojos, y podría apostar que yo me sonrojaba al instante. Por un momento creí que eramos tu y yo simplemente, que no existía ningún otro ser en el aula, éramos nosotros dos...
Miré el reloj y eran justamente las 8:40 por la mañana, debía despedirme para seguir con mis otras clases, sinceramente era el momento más difícil del día, tener que decirte adiós. Y más porque sabía que en unos meses ese Adiós sería para siempre.Pasaron meses así, juntos todas las mañanas, y nos despediamos al 20 para las 9 de la mañana, pero como dicen, todo lo bueno llega a su fin, y "nosotros" no éramos la excepción. Recuerdo estar en la sección Primaria, arriba de una tarima vestida de blanco, y tu, en el público, sentado, con tu toga y birrete de graduación. Te veías perfecto. El maestro marcó la señal y mis compañeros comenzaron a hacer sonar sus guitarras, comenzamos a cantar, y en el momento en debía cantar mi solo, te vi, no me quitabas los ojos de encima, y yo no podía apartar la vista, mientras cantaba la canción de despedida, me acordé de ti, de nosotros, lagrimas corrían por mis mejillas, y me aparté. Al terminar la canción fui corriendo al aula, y le dije le dije a mi mejor amigo "Aún no se va, y ya lo extraño". El miró y me abrazó, salí a donde estabas, y te vi, estabas con tus amigos tomándote fotos para el recuerdo. Quería hablarte pero sabía que iba a interrumpir un momento importante, no quería ser una molestia. Después había llegado la hora de irse y te busqué, pero no te encontré en ningún lado. A la mañana siguiente llegaste a la escuela a recoger ciertas cosas, te vi y volteaste a verme, me diste un beso en la frente y te fuiste. Llegaron las vacaciones sabía que debías irte a la universidad, a muchos kilómetros de mi.
Al entrar al colegio en Agosto, subí corriendo las escaleras, y llegue al aula de inglés con la esperanza de verte y abrazarte, contarte todo lo que me había sucedido, pero no, no estabas allí, y ahora, sólo me queda tu recuerdo.

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Tu Recuerdo.
RomansaNunca te tuve realmente, pero te extraño como si hubieras sido mío.