Después de ti.

Cap. 2 "¡Hoy es el día!"

-Yami... ¡Yami! ¡Levántate! Ya es tarde.

Luego de escuchar esas palabras reconocí esa voz, ¡¡Claro!! Era la voz de mi madre que ya me estaba levantando, se me hacía tarde para ir al colegio, ¿¡Como había podido olvidar que era lunes!?
-¡Qué frustración!
Comencé a divagar entre mis pensamientos, curiosamente ese sueño lo había estado teniendo desde hace unos cuantos meses.
-Todo esto es muy raro, justo el mismo sueño lo tuve la semana pasada y lo he tenido semana tras semana, pero, esta vez ha llegado más lejos ¡Casi lo beso!
Me sonrojé al pensar en aquel "casi beso" y obvio que también después de reaccionar que estaba hablando en voz alta ¡Qué pena! ¿Qué tanto habrá escuchado mi madre?
Empecé a alistarme para ir a la escuela, no quería que se me hiciera más tarde aún, me senté en el comedor para desayunar, pues mi madre había preparado un rico desayuno: Huevos estrellados con tocino, pan tostados y jugo de naranja, debo presumir que 100% natural. Terminando mi desayuno me despedí de mis padres y de mi pequeño hermano.

Cuando iba camino a la escuela me encontré con mis amigas, con ellas siempre he contado incluso en los momentos más difíciles que he tenido...
-¡Yami!- Gritó Vanessa, posteriormente habló Hannia.
-¿Han estudiado para el examen de hoy?
Vane y yo nos miramos al mismo tiempo con cara de espantadas, después las tres comenzamos a reír dándonos cuenta que la mirada que compartimos Vane y yo, tenía un mismo significado.
-¡Pff! Tendré que pasarles el examen nuevamente ¿verdad?
-Hanni, sólo será por esta vez, te prometemos que de ahora en adelante ya estudiaremos para los exámenes.
-¡Neta que sí, Hanni! Será la última vez que lo hagas, yo no he podido dormir últimamente, me he sentido un poco mal y por eso olvidé que hoy teníamos examen, pero Vane y yo ya le echaremos más ganas.
Hanni asintió, ella a pesar de todo siempre tenía una sonrisa en su rostro, era una chica feliz y segura de si misma, sin contar su mal carácter cuando rara la vez se enojaba de verdad, inteligente y muy bonita, debo decir que era casi perfecta.
-Esta bien chicas, no se preocupen, después de todo siempre hacen la misma promesa.
Bromeó, y después soltó una carcajada seguida de nosotras. comenzamos a caminar hacia la escuela.

Más tarde llegamos a la entrada, me percaté de que Vane y Hanni cuchicheaban, pero no le tomé mucha importancia, se acercaron a mí y me dijeron que volteara a mi lado derecho, lo hice, pero no observé nada relevante.
-¿Qué pasa? ¿Qué se supone que tengo que ver?
-Es muy guapo ¿No crees? Sentimos que haría bonita pareja contigo. Ve a hablarle.
-¿Qué? ¿De qué hablan?
Regresé mi mirada hacia la derecha y esta vez con más atención; yacía un chavo ¡Exactamente igual a...!
-Chicas, ya saben que no me gusta que me hablen sobre eso... No quiero tener nada que ver con los hombres y mucho menos quiero una relación con alguno de ellos.
Mis amigas notaron cierta molestia así que sólo se miraron y guardaron silencio, cuando me di cuenta de su expresión, me sentí un poco mal e intenté arreglar la situación.
-Yo opino que ese muy guapo joven haría mejor pareja con una de ustedes dos.
Sonreí al mirar como una de ellas se sonrojó...
-¡Hanni!.. ¿Por qué te sonrojas?
Pregunto Vane al darse cuenta ella también de lo sucedido...
-Bueno... Y-yo, Yo no estoy sonrojada.
Dijo Hanni e intentó ocultar su ruborizada cara bajando un poco la cabeza, pero su intento fue en vano ya que al ver que ese chico se acercaba hacia nosotras se puso más roja que un tomate...
-Mira ahí viene.
Dijo Vane al darse cuenta, y tanto Hanni como yo volteamos para confirmar, efectivamente venía hacia nosotras, rápidamente voltee hacía Hanni estaba muy nerviosa, hice señas a Vane para que cuando él llegara los dejáramos sólos, ella rápidamente entendió el mensaje, por algo somos buenas amigas ¿Qué no? Amabas sonreímos, pero... El plan no salió justamente como pensé ya que cuando el llegó, me agarró por sorpresa.

-Hola, Yami ¿Verdad?