Sus miradas se cruzaron y entre risas comenzó la conversación.
Ingrith había comenzado a tomar como nuevo hábito el no decir "Hola" a nadie por los diferentes acontecimientos desagradables que habían ocurrido en el transcurso del tiempo pasado.
Una mañana bajo por las escaleras, su pelo lucía diferente, sus labios e incluso tenía un perfume muy extravagante.
Se sentó junto a su madre y entre risas Ingrith pidió consejos a su madre, esos consejos los cuales duraran de por vida en la memoria de esa de señorita.
Las palabras de su madre siempre fueron muy influyentes para Ingrith, su madre siempre tenia las palabras adecuadas para cada momento, aunque aveces no las entendía en el momento y por miedo o vergüenza muchas veces no quería volver a preguntar que fue lo que le quiso decir con eso.Pero si las memorizaba y las anotaba en un pequeño cuaderno que siempre cargaba con ella. Un día, ese niño al cual muchos miraron de una forma muy rara, y ella fue la única que le dio lugar de entrar al "mundo" de ella, le hizo la invitación a ir a ver una película que iIngrith había estado esperando durante mucho tiempo.
Esa tarde se sentó a la orilla de su cama mientras peinaba su cabello, y un recuerdo no muy agrable cruzo por su mente.
Al tener las palabras de su madre dando vueltas por su cabeza, recordó que su padre una vez había escrito y dejado una carta en donde le decía pequeñas frases que le servirían por siempre y siempre debía tenerlas presente a todo momento.
Querida Ingrith, puede sonar muy absurdo que tan solo con pocos días de tu nacimiento yo este escribiendo esta carta, no gastare tu tiempo al darte una clase de como debes vivir, pero si te daré unos consejos que quizás no olvides jamas. Recuerda que cuando fuiste pequeña te caíste al tropezar con una piedra cuando corrías hacia mi, recuerda que ese día no derramaste una lagrima, se que desde ese día te comenzaste a volver mas y mas fuerte. luego de que te sentiste segura en mis brazos seguimos caminando y corriste la piedra a un costado para que otra persona no se tropezara con ella.
Pues quiero que sepas que estoy muy orgullosa de la clase de persona que eres y seras. nunca olvides que si las cosas no marchan bien, y ya te golpeaste una ves con una piedra, debes ir con mas cuidado y mirar bien y correrla del camino para no volver a chocarle ni que otra persona también pueda tropezar con ella.
Una lagrima rodó por la mejilla de Ingrith dejándola dura como una estatua. Pero ese fue el momento en que Ingrith comenzó a entender todo lo que pasaba a su alrededor y con que ojos debía mirar las cosas que sucedían.
Alguien toco a la puerta, pues se había echo hora de su primer sita, tomo su abrigo, bajo por las escaleras, dio un fuerte abrazo a su madre y salio con su amigo.
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"HOLA"
RandomMuchas veces las cosas no son lo que parecen. Debes luchar por lo que quieres y enfrentar la realidad por más dura que parezca. Y recordar que las cosas pueden cambiar en segundos.