Cuando Te Encontré

Part 1: You

.Zacatecas, 2013.

-¡Melanie!-escuché que mi mamá me habló desde el primer piso de mi casa-¡muévete!

-¡Ya voy!-grité y tome mi maleta para después bajar las escaleras corriendo

-El dinero está en mi escritorio.-le dijo mi mamá a mi hermana y ella asintió-Los veo en dos días.-besó la mejilla de mi hermana

-Adiós, enana.-le dije a mi hermana

-¿Por qué carajo tardas tanto? -dijo y salimos de casa y pronto tomamos carretera con dirección a México, DF.

Verán, yo vivo en Zacatecas y el viaje en auto hasta el D.F. es de 8-6 horas y como la familia de mi padrastro vive en el D.F. viajamos los fines de semana y en vacaciones así que es muy aburrido el viaje.

-Mamá, tengo hambre. -dije cuando hicimos una parada en Querétaro

-Te dije que desayunaras en la escuela, ¿lo hiciste?- asentí

-Sí, lo hice...hace como cinco horas. -dije seria y ella bufó

Sé que ella no es el mejor ejemplo de mamá pero esa es la única parte de ella que he visto en lo que llevo de vida.

-Espera cinco minutos.-dijo, pasó media hora y divisé a lo lejos una tienda de autoservicio en medio de la nada, nos detuvimos ahí. Bajé y entré feliz a comprar lo que fuese comestible y que durara lo que restaba del viaje.

-Mel, ¿qué tal estuvo la escuela hoy? -preguntó Alejandro, mi padrastro

-Tuve dos exámenes, eso es lo más interesante que ha pasado hasta ahora.-dije y miré a mi perrita, Tina, que estaba mirando para que le diera galletas. Cuando menos lo esperé me quedé dormida con el perro.

-Ya llegamos.-escuché que alguien dijo y me senté bien para mirar por la ventana

-¿Tan rápido?-dije mirando como pasábamos por Ciudad Satélite

-Casi chocábamos con un camión al llegar a la ciudad.-dijo Alejandro y yo me quedé en silencio hasta que llegamos a nuestra casa.

Tomé mi maleta y entré con Tina, la dejé en el jardín con su comida y volví a entrar.

-Si me ayudas no me enojo.-me dijo mi mamá y tome las bolsas que cargaba

-Voy por las demás cosas.-dije y fui al auto para tomar un par de bolsas más.

-¿Quieren salir a cenar?-dijo Alejandro y yo asentí con una sonrisa

-Tengo hambre.-él rió

-Tú siempre tienes hambre, parece que naciste en la época del hambre.-dijo y la miré.

Tomamos un baño y salimos a cenar a los Bisquets de Obregón.

-Mel, ¿quieres ir a la librería?-dijo Alejandro y me giré a verlo

-¿Hay una por aquí?

-Sí...como a una cuadra.-dijo mientras caminábamos

-Claro.-le sonreí y me puse mis audífonos, al entrar a la librería todos nos separamos así que yo fui al segundo piso, donde estaban los discos y los libros juveniles.- Arctic Monkeys.-dije e iba a tomar el disco pero alguien lo tomó antes que yo.

El chico que lo tomó me miró de arriba abajo y se fue con el disco. Miré de nuevo los discos y encontré Submarine de Alex Turner, lo tome y bajé a buscar a mi mamá pero me detuve al ver el libro de Las Ventajas de Ser Invisible, lo tome y bajé pero cuando vi a Alejandro me caí con unos libros que estaban en el suelo, los puse en la repisa y me puse de pie. Me encontré de nuevo con el chico del disco de Arctic Monkeys, tomando los libros que levanté.

-¿Tú otra vez?-me quejé y sacudí mis rodillas, él alzó una ceja

-¿Estás bien?- lo miré mal y él bufó-Bien...-se dio la vuelta, rodé los ojos y fui con mi mamá

-¿Encontraste algo?-me preguntó mi mamá y yo miré a mi alrededor un poco preocupada, el libro!

-N-no...-tartamudeé un poco- los espero afuera.-dije y salí tranquilamente, miré a ambos lados de la calle y ahí estaba el chico, viendo el aparador de una tienda-¡Hey!-le dije pero él no me hizo caso-...disculpa...-me acerqué a él, no soy de hablar con extraños.

-¡Es a mí?-se giró a verme y yo asentí. Su mirada me ponía más nerviosa de lo que ya estaba

-Te...llevaste mi libro.-le dije y él sonrió de lado, tragué en seco

-¡Éste?-dijo y lo sacó de la bolsa, lo iba a tomar pero él lo volvió a guardar-No, no lo creo...

-Lo vi primero.-estaba comenzando a odiar a este chico

-Es mío ahora, pagué por él.-asintió muy seguro

-Esto es un error...verás, te llevaste ese libro por error.-rió y yo fruncí el ceño

-Oye, si quieres uno, entra y compra otro...no tengo tiempo para niñas odiosas como tú...-abrí mucho los ojos

-¡¿Disculpa?!, ¿Odiosa?-me crucé de brazos y él me clavó la mirada- Lo dice el cejón ¡¿subnormal?!

-Bájale...-dijo y sonó mi celular

-Shhhh...-le dije y miré mi celular, era mi mamá, la vi saliendo de la tienda

-Oye, ¿sabes con quién demonios estás tratando?-me dijo y guardé mi celular de nuevo, lo miré de arriba abajo y rodé los ojos

-Melanie, vamos...-escuché que me llamó mi mamá, la miré y fui con ella sin despedirme de ese chico-¿quién era ese chico?

-Un estúpido ladrón de libros que espero no volver a ver.-dije y me fui esperando no saber nada más de aquél cejón