Más oscuro que el negro [Yaoi/Gay]

Esa voz

Jeremy cambiaba y cambiaba de canal, pero no se decidía por ninguno. Los nervios lo aterraban. Ese día no había ido a trabajar. Tenía miedo. Algo malo le había pasado a Enzo y él lo había presenciado. No dejaba de pensar en la amenaza de aquel tipo ¿Y que tal si lo estaba esperando afuera del edificio? El solo hecho de pensar en eso le aterraba.

Alguien le había hecho algo malo a Enzo y Jeremy era el siguiente.

Pero Jeremy trató de no alarmarse de más. Tal vez todo aquello era algun malentendido o una broma de Enzo, su jefe solía hacerle bromas a todo el mundo. Aunque nunca como esta.

Quedarse encerrado en su departamento no serviría de nada. Jeremy tenia que saber que era lo que pasaba. Se armó de valor, se vistió y se fue rumbo a la cafetería.

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Nunca en su vida había tenido tanto miedo de salir a la calle. Caminaba y miraba a la gente con temor. De repente ya todos parecían sospechosos, cada persona que lo miraba, cada carro que pasaba.

Cuando estaba cerca de la cafetería vio una escena que lo aterró. El lugar estaba llena de patrullas, definitivamente algo malo había pasado. Se acercó poco a poco. Mia pudo verlo al instante y se acercó a él. Y su cara no mentía, le iba a dar una mala noticia.

--¿Qué pasa Mia? ¿Por qué hay tantos policías?

-- Es horrible Jeremy, mataron a Enzo

Esas palabras resonaron fuertemente en su cabeza. Eso tenia que ser una pesadilla.

--¿Q-qué?

--Lo encontraron muerto esta mañana

--Esto no puede ser posible

Ahora Jeremy estaba seguro, no era una broma. Él había escuchado la muerte de Enzo la noche anterior.

--Lo sé, yo tampoco lo puedo creer

Uno de los policías se percató de la presencia de Jeremy y no tardó en acercarse.

--¿Usted trabaja aquí? -le dijo aquel policía, algo gordo y con una cara de pocos amigos

--Así es

--¿Cual es su nombre?

--Jeremy García, señor

--Soy el detective Alfonso Mora, me gustaría hacerle unas preguntas, a solas -Mia entendió a la perfección la indirecta y se retiró

--Por supuesto

--¿Cuando fue la ultima vez que vio al señor Enzo Ortiz?

--Hace como tres días

--Jeremy, iré al grano. Encontramos droga en uno de los cuartos  del almacén de la cafetería ¿Sabia usted algo sobre eso?

"Que pregunta tan estúpida" pensó Jeremy, pues era obvio lo que él respondería, lo que cualquiera respondería.

--No, señor

--¿Cuanto tiempo trabajó para el señor Enzo?

--Cuatro meses

--¿O sea que usted me esta diciendo que en esos cuatro meses nunca se dio cuenta que había droga en el almacén? -ese hombre era persistente, no lo iba a engañar tan fácilmente

--Enzo nunca nos dejó entrar a ese cuarto. Él era el único que tenía la llave, lo demás empleados pueden corroborar lo que digo

Jeremy no sabia si debía decirle al detective lo que había presenciado la noche anterior. Tal vez ayudaría a la investigación, pero no quería arriesgarse a que la policía pensara que él era cómplice de Enzo, y más importante no dejaba de pensar en las palabras de aquel tipo ¿Qué pasaría si le iba mal por abrir la boca?

Jeremy era una buena persona y siempre trataba de hacer lo correcto. Pero nunca había estado en una situación tan difícil. Odiaba mentir, pero no sabía si decir la verdad realmente le convenía.

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El castaño entró al viejo edificio en el que vivía. Subió al elevador y fue hasta su piso. No dejaba de pensar en lo que había pasado el día anterior, no podía creer que algo tan malo le hubiera pasado a su jefe, y además, Jeremy le había tomado cierto cariño a Enzo y le dolía que este hubiera muerto.

Entró a su departamento, se aseguró de cerrar muy bien la puerta. Caminó por el pasillo mientras se desvestía dejando su ropa tirada en el piso. Él solía ser ordenado, pero ese día no estaba de humor, ya arreglaría después.

Entró a la ducha, bañarse lo haría sentirse mejor, debía estar fresco para pensar muy bien en lo que haría. Mañana seria un día pesado, tenia que ir al funeral de Enzo y buscar un nuevo trabajo, no podía darse el lujo de unas vacaciones.

Cerró la regadera, se envolvió una toalla en la cintura y salió del baño.

Jeremy tenia un bonito departamento, no era lujoso, puesto que Jeremy no tenia mucho dinero. Pero si era un departamento muy bien ordenado y decorado. Al entrar había un pequeño pasillo que daba hasta la cocina y la sala. Y al fondo estaba su cuarto, tenía una cama matrimonial, dos buró a los lados, un pequeño closet, un escritorio con una computadora y un balcón que daba vista a la calle.

Jeremy fue a su closet, sacó su pijama, que era un pantalón y una camisa color verde suave. Apagó la luz del cuarto y se dispuso a irse a dormir, pero antes de tocar la cama sintió como alguien lo tomaba por las espalda y con un violento movimiento lo acorralaba contra la pared.

--Te dije que te encontraría...