Capítulo 1

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Todos listos, no hay vuelta atrás, el juego está a punto de comenzar. El público grita emocionado desde las gradas, la adrenalina se siente en sus voces; sin embargo sólo los espectadores están de buen humor.

Es la única manera que tienen para intentar olvidar la dura que es la vida fuera del estadio, aunque parezca perfecta en los anuncios de televisión y los carteles, no todo es lo que parece; pero para los competidores que estaban a pocos minutos de salir al campo sólo era otro día en el cuál arriesgaban su vida a cambio de lo que más quisieran, ya sea comida, agua, medicamentos, dinero, joyas, entre otros.

Era arriesgarlo todo y vivir como reyes o morir en la jaula como perros de pelea.

Dentro de un cuarto al fondo del estadio, los competidores arreglan sus uniformes y cascos para la competencia.

-Éste será un año complicado ¿No creen?- Dijo Naím en un tono sarcástico. Era uno de los mejores competidores varones que había; sin embargo su actitud era tan infantil e inmadura  que hacía que varias personas perdieran la paciencia con él.

-Aunque tus chistes nunca me han hecho gracia, por ésta vez creo que tienes razón- Respondió Yara no muy alegre; no le gustaba sonreír, eso era claro, pero la verdad es que cuando se compite en un juego de Caveam no se puede sonreír todo el tiempo, ni siquiera Naím podía hacerlo.

Yara era una competidora que se tomaba muy en serio su trabajo, tenía dos hijos pequeños que amaba más que a nada; los cuáles habían perdido a su padre hace dos años; por lo tanto desde que empezó en las competencias hace cinco años ella siempre buscaba la victoria para volver a casa para la cena.

Su mirada reflejaba preocupación por el momento, pero sus ojos color miel mostraban gran seguridad a cada segundo que pasaba.

-Será mejor que se callen ustedes dos, aquí viene Zero con sus "gorilas"- Dijo Ryak entrando por la puerta de atrás. Su comportamiento no era el mismo de siempre.

Naím y Yara supusieron que Ryak estaba nervioso puesto que el año entrante sería el torneo más importante de sus vidas; si ganaban podrían retirarse de las competencias y ganar una gran cantidad de dinero, pero si perdían, sus cuerpos quedarían tirados en medio del estadio con miles de espectadores observándolos.

Ambos sabían que Ryak no era así, era un líder nato que siempre los animaba a hacer su máximo esfuerzo y ganar. Pero ese día ahora era Ryak quien necesitaba inspiración.

Entraron dos hombres altos y fuertes, cada uno portaba un traje de gala hecho a la medida en color negro y corbata roja; eran los "gorilas", les llamaban de esa manera por la gran altura y peso que poseían; además para su trabajo era necesario tener mucha fuerza y ser muy rudos, puesto que su trabajo era proteger a Zero de los fanáticos que intentaban acercarse de más al competidor; ya sea para pedirle autógrafos, entrevistas o hacerle daño.

Momentos después entró el manager del competidor más importante del mundo, todos lo conocían como el Sr. Wilmer o simplemente Wilmer, pero su nombre verdadero era Blake Wilmer. Era un hombre avaricioso, astuto, controlador, en sus ojos color marrón se podía ver la codicia que cargaba consigo mismo todos los días; consiguió la fama y riqueza a muy temprana edad al encontrar al joven talento que lo llevaría a la cima del mundo.

Wilmer miró fijamente a Ryak y sólo le dedicó una falsa sonrisa sarcásticamente, sabía que ese día él y su equipo estarían nerviosos y muy preocupados. Pero Ryak no lo demostró frente a Wilmer; sólo le dijo "Buena suerte a tu marioneta".

Casi de inmediato, detrás del manager entró Zero, los tres competidores le miraron algo intrigados, no caminaba con inseguridad ni preocupación. Ese comportamiento no era raro viniendo de esta persona; además de que nunca se había visto su rostro o partes de su cuerpo, su actitud siempre era tranquila y firme.

No volteó a verlos ni por un momento, sólo avanzó detrás de su manager hacia la entrada del estadio.

El señor Wilmer solía hablar antes de las competencias para expresar su gratitud hacia los fanáticos de Zero y a los organizadores de las competencias.

Los tres competidores sólo vieron sus reflejos a través del casco de Zero; era mucha la duda el saber quién se encontraba bajo el traje que pasaba frente a ellos.

- ¡Vaya! Zero es cada vez más intenso -Comentó Naím después de que Wilmer y Zero se habían marchado - Creo que podríamos ser buenos amigos, somos muy asombrosos -Continuó diciendo el joven con un tono relajado intentando imitar la actitud del competidor; después de un incómodo silencio Yara reaccionó.

-¿Acaso estás loco? Zero podría romperte el cuello en un abrir y cerrar de ojos si quisiera-

-Dudo que siquiera sus guardaespaldas te dejaran acercarte a Zero, pero si quieres puedes intentarlo, no te detendremos- Comentó Ryak recobrando su comportamiento habitual.

Naím fingió no haber escuchado los que sus compañeros le habían dicho, pero en el fondo él sabía que tenían razón, pero eso era algo que no iba a aceptar con facilidad.

Faltando casi 10 minutos antes de la competencia llegaron los jugadores restantes. Eran tres novatos jóvenes y con suficiente energía y conocimiento para los torneos de Caveam; sus nombres eran: Iker, el líder de los tres jóvenes; Mikel el responsable e inteligente; y Dante, el carismático.

La actitud de los jóvenes era muy similar a la de Naím, al igual que la edad, pero ellos eran aún más despreocupados sobre lo que debían hacer dentro de los estadios; aún no tenían muchos admiradores pero actuaban como si todo el mundo los alabara, buscaban la fama como si su vida dependiera de eso, y la verdad era muy parecida ya que si se conseguía un manager confiable y un buen entrenador la gloria y la fama llegarían rápidamente con el esfuerzo indicado.

-Ya era hora de que llegaran - Los observó Ryak mientras se cruzaba de brazos tal y como lo haría un padre al ver llegar tarde a sus hijos después de una gran fiesta - Falta poco para que empiece la competencia-

-No te preocupes amigo, ya estamos aquí ¿O no? -Respondió Iker colocando sus manos en la cintura tomando una posición firme ante su compañero.

- Sólo espero que estén listos novatos - Comentó Ryak con un tono igual de firme.

- Sí papá - Dijo Iker sarcásticamente, y con una sonrisa sarcástica se dirigió a sus compañeros - De acuerdo señoritas, sorprendamos a los jefes -

Después de haber terminado su orden, se retiraron a sus respectivos lugares en la jaula.

- Será mejor que también nos vayamos Ryak - Comentó Yara - Falta poco para que suene la campana -

- Sí, tienes razón hay que irnos de aquí - Respondió Ryak decidido.

Los tres se pusieron su casco y caminaron a la entrada del estadio; la gente quería que comenzara la competencia; los novatos estaban en sus lugares pidiendo al público que les aplaudieran y les apoyaran.

"Sólo es otro día más de trabajo" Pensó Ryak entrando mientras entraba a su lugar.

"Lo que importa es seguir vivo para saludar a la noche" Recordó Ryak al acomodar su casco; ésta era una frase que solía pensar para concentrarse en las competencias de Caveam, lo que ésta frase trataba de dar a entender era que ganar las competencias no era lo más importante, sino seguir con vida, puesto que incluso si perdía les otorgaban premios por su participación; sin embargo al ganador le daban mucho más que un simple premio de consolación. Muchos decían que le daba el mundo entero.






Zero (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora