Donde los sueños cantany la verdad es el pan de cada día,
existía un Soldadito de Plomo,
sin bayoneta y sin bailarina.
Danzaba sólo por las noches,
su triste guardia marcial.
Juguete triste del destino,
que camina con paso militar.
Un disparo, un sueño vivo muere,
dos disparos, quien miente a sí mismo se hiere,
tres disparos, las manos, de sostener el arma,
ya le duelen.
El Soldadito de Plomo,
casado de por vida con la soledad,
no hay bailarina que por él se queme,
no hay para él, recuerdo, ni eternidad.
El Soldadito de Plomo,
de rostro pintado, siempre sonriente,
con su bayoneta alzada, siempre presente.
Sin nadie a su lado que su alma caliente.
Frío Soldadito de Plomo,
muñeco frágil del azar,
juguete de manos que ni siquiera
te atreves a enfrentar.
Soldadito de Plomo,
¡Inmólate ya!
Que el fuego queme tu cuerpo,
y tu corazón cenizas será.
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Músicas desde la profundidad
PoetryRecopilatorio de las canciones que se cantan desde dentro de mi alma.