VI: Movimiento

3 0 0
                                    



Me muevo por la inercia del autómata,
ése viento desgraciado del que ha perdido las fuerzas,
se han desdibujado los contornos del camino
y reposan a mi lado, los restos de un mundo herido.


Me muevo por el impulso del silencio,
la cadencia perfecta del ritmo inacabado,
mi guía es el canto de los muertos,
la sabiduría de las almas enterradas.


Me muevo por los llantos de la hespéride,
que no es sino mi reflejo.
Mi lado de musa rebelde, de sirena traviesa
de princesa sin trono y sin sedas.


Me muevo con las alas de la arpía,
que espera el fuego de su dragón,
buscando esa explosión benigna
esa quema impura del corazón.


Me muevo porque soy motor y móvil,
porque soy el engranaje de una vida más,
me muevo porque soy la Reina Negra,
en esta partida que no acaba jamás.  

Músicas desde la profundidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora