Salí a dar mi paseo nocturno
caminaba con mi cigarrillo entre los dedos
dando caladas al mismo tiempo que miraba la luna
y de pronto te vi ahí sentado
mirando la luna mientras dabas una calada a ese cigarrillo casi terminado
me acerqué sutilmente a ofrecerte uno de los míos
lo cogiste y me dijiste que me sentara si quería.