"No te claves, por favor."

5 - Su propiedad

Antes de que la profesora pudiera decirme otra cosa...
me levanté y dije -pero creo que esto no vale la pena.

Dada esta situación, me doy cuenta de que ni usted y nadie puede ayudarme en este salón. - sentí que lloraría... pero ¿realmente ellos merecen mis lágrimas? ¡No! ¡Nunca lo harán!.
Para evitar que me vieran llorar simplemente dije mientras me levantaba y comenzaba a retirarme del salón.
-¡Jah! Realmente no importa, ya los veré en un futuro, y es cuando ustedes me darán tanta lástima - decía con un tono un tanto sarcástico ; -porque sé que yo tendré un futuro, ustedes sólo tratan de hacerme sentir menos porque ustedes sólo buscan atención.
Lástima que seguramente no la encontrarán si continúan con esa actitud. - Fue lo último que dije cuando salí firme y caminando del salón, con una satisfacción... la del salón entero callado, son saber que decir.
Caminé hasta casa, sin detenerme ya que ya era de retirarse.
Mi madre no se encontraba en casa así que llegue directamente a mi cuarto... sólo que... en lugar de llorar inmediatamente, me puse a golpear mi cama como si fuera un berrinche.
Tomé mi libro favorito luego de un rato y comencé a llorar lentamente..
En eso sonó el celular -¿ah? ¿Tú?-
contesté mi teléfono.
-Akane, por favor necesito verte. - contestó con una voz algo abrumada y nerviosa.
-No lo se, me confundes - contesté yo, para después simplemente colgar la llamada.
Es Bruno, mi ex pareja. Lo conocí en primero de secundaria, el es dos años más grande que yo; es un flojo de primera. Ha cursado dos veces el primer año, gracioso.
Un día en mi taller ya que no coincidíamos en los mismos salones, la escuela nos hizo un recorrido para escoger uno de los ocho talleres que había.
En uno de esos talleres yo armaba un buzón reciclado de una enorme lata, fue ahí donde Bruno se me acercó por primera vez diciéndome algo tonto.
-Hola, ¿quieres andar conmigo?.- Preguntó el con demasiada seguridad.
La primera reacción fue reírme sarcásticamente y voltearme inmediatamente.
-Espera, no es cierto, es solo una broma. Perdón pero siempre me presento con una broma, no puedo evitarlo. - dijo el algo apenado.
-Vale esta bien. - contesté yo.
Y fue así como empezó, desde ese día el se juntaba siempre conmigo y nos íbamos juntos hasta nuestras casas.
Yo ya tenía muchas amigas al mes de entrar a la escuela. El se volvió muy popular, fue algo extraño porque al caminar en el pasillo escuchaba a todas las chicas hablando de que era muy apuesto y atractivo.
Jaja, yo no lo veo para nada atractivo, bueno solo tiene ojos verdes, es alto y delgado y es capitán del equipo de fútbol pero ¿eso lo hace atractivo? Para mi no es suficiente jaja bueno la belleza es subjetiva.

A consecuencia de su popularidad, comenzó a comportarse diferente, un poco más egocéntrico, presumido y mujeriego, el empezó a andar con una y otra y otra chica.
Al pasar a segundo año fue cuando conocí a Luís, mi mejor amigo; deje de juntarme con Bruno y siempre estaba con Luís, el es muy diferente a Bruno, el es amable, tranquilo, y noble y no como el engreído de Bruno.
Me pelee con Bruno, me hizo una escena de celos enfrente de Luís, ha sido lo más humillante que me ha hecho, recuerdo muy bien sus palabras.
-Tu solo eres mía y de nadie más, zorra de Luís. - gritó el.
Al escuchar esas palabras me enfurecí enseguida.
-Jaja, pero que imbécil eres, yo no soy de nadie y mucho menos de un torpe como tú. Así que no vuelvas a hacer esto y mucho menos quiero que me vuelvas a dirigir la palabra. - grité yo con rabia.
No me gusta enojarme porque siempre pero siempre hago acciones estúpidas.
Luís al escuchar a Bruno, empezó a gritarle y Bruno a el. Traté de calmarlos pero mi esfuerzo era en vano. Al no aguantar más la discusión, lo único que hice fue taparme los oídos y en mi desesperación de que todo esto parase, fue irme directamente con Luís y comenzar a llorar. Bruno se quedó callado al escuchar mi llanto y se retiro. Luís solo me abrazo y me calmaba con sus cálidas palabras...