Y la mujer de cabellos de fuego y Acoatl unieron sus vidas en medio de una ceremonia maya. Pasaron algunos uinales y levantaron una choza enorme para vivir en un contacto de amor; los aldeanos envidiaban la manera en que se amaban. Un día nublado, Acoatl salió de casería, y por culpa de las lluvias torrenciales el guerrero incansable desapareció.
Transcurrieron muchos soles, Acoatl lo dieron por muerto. La aldea se preparó para futuras inundaciones y la mujer cabellos de fuego paseaba por las orillas de la pirámide del Rey Yax: no dudaba en arrodillarse suplicando la búsqueda de su amado, sin embargo era en vano. Mientras la rojiza mujer sollozaba por las orillas del rio, un moreno y corpulento varón maya se acercó tomándola de la muñeca de su mano susurrándole:
— ¡yo sé dónde está el amor de tu vida! antes de revelarlo, tienes que darme algo muy valioso.
Sus ojos humedecieron y a su mente se le vino la imagen del prendedor de esmeraldas que le regaló Acoatl.
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cuentos mayas de Copán
Khoa học viễn tưởnguna serie de cuentos mayas que sucedieron en Copán Ruinas hace siglos cuando los mayas gobernaban tierras hondureñas.