Yashamaru

32.5K 2.7K 1.9K
                                    

____ pov's

Tres años más tarde seguíamos siendo amigos, sin embargo, ya no nos veíamos tan seguido. Yo había entrado a la Academia y él no iba a ella, ya que su padre lo consideraba demasiado peligroso como para asistir. Cada vez que tenía libre yo iba al palacio, ahí me encontraba en los pasillos con sus hermanos o hasta el mismo Kazekage, pero ellos nunca me hablaban, solo me dirijan miradas curiosas  con millones de preguntas en mente que no sabían si era apropiado pronunciar.

Gaara era hostil con cualquier persona, con excepción de mi padre y yo. Sin embargo era mi propósito que esto cambiará. 

- ¡Papá! - grité cuando lo ví esperandome fuera de la Academia - ¡Estuve ideando un plan durante todo el día! - dije orgullosa

- ¿A eso vas a clases? - preguntó fingiendo molestia 

- Estabamos viendo bases teóricas de como funcionan los jutsu - dije despreocupada - Eso me lo enseñaste tu hace un año, por lo que no las necesito - el me miró intentando reprocharme mi actitud, sin embargo no podía estar más orgullo de su hija

- ¿Cual es tu grandioso plan? - preguntó irónico 

- Voy a hacer una pijamada con Gaara - al decir eso mi padre casi se desmaya

- ¡No! - dijo seriamente - Aún eres muy pequeña para hacer pijamadas - 

- ¡Papá! - exclamé haciendo un puchero, el seguía sin cambiar su mirada por lo que recurrí al plan B - ¡Por favor! - dije a punto de llorar

– ¡Tengo una idea! – dijo un poco pensativo 

Mi padre era parte de la escolta personal del Kasekage, por lo que su área de trabajo era la Mansión Kasekage. Su gran idea había sido cambiar de turno con uno de sus amigos para poder pasar vigilándome y estar cerca si yo llegaba a necesitar algo.

Yo acepté y de inmediato fui al Palacio a contarle a Gaara mi idea, este se emocionó conmigo y le pidió permiso a su padre para poder hacerla. Él lo miró con desconfianza pero aceptó, diciendo que yo lo haría bajo mi propio riesgo y que él no se hacía responsable de nada, ambos lo ignoramos y abandonamos la habitación. 

Al llegar la hora en la que mi padre iba a entrar a su turno nos fuimos juntos y me acompañó a buscar a Gaara por la mansión. 

- ¡Que bien que estás aquí! – fue lo primero que dijo al verme - ¡Vamos! Te quiero presentar a mi tío Yashamaru

- Oye, crees que ¿le caeré bien a tus hermanos y a tu tío?- pregunté con miedo a lo que pudiera responderme

- ¿Por qué no les caerías bien? Además ellos saben que si te dicen algo malo se tendrán que meter conmigo, lo cual les da miedo así que no creo que te digan nada malo – dijo como si fuera lo más normal del mundo

Él estaba acostumbrado a que la gente le temiera e hicieran todo lo que él quería por miedo. Eso me asustaba un poco pero sentía que conmigo era algo diferente, algo especial y no quería perder eso por culpa del miedo.

- Quiero conocer a tus hermanos y a tu tío- dijo con emoción

En su cara podía notar que él no estaba tan emocionado como yo, probablemente quería evitar la situación, pero no podía comenzar con mi plan de que él se relacionara más con sus hermanos si no los conocía, era algo necesario.

Gaara se fue en busca de sus hermanos y cuando llegó con ellos puede ver en sus rostros el miedo y la sorpresa que sentían en ese momento. 

- Ellos son mis hermanos ______ - me dijo fríamente

- ¡Hola! – dije felizmente

- ¿Cúal es tu nombre? – preguntó su hermano

Gaara lo ignoró y al ver que verdaderamente no tenía planes de responderle, lo hice yo por él.

- Soy _____, soy amiga de Gaara - Vine porque vamos a realizar una pijamada, ¿a ustedes les gustaría estar con nosotros en ella? – pregunté, Gaara me miró mal sin embargo yo lo ignoré

- ¿Que te dieron niña? ¿Te han pagado para que seas su amiga? – dijo el hombre a lo que su hermana le dio un codazo en el estómago que lo dejó sin aliento

- Lamento que mi hermano se haya comportado así ______, mi nombre es Temari y el de él es Kankuro – dijo tranquila – Y si, Estaremos en la pijamada

Tal y como Temari lo dijo estuvieron en la pijamada, al menos unos minutos pero estuvieron. Ambos parecían tenerle un gran miedo a Gaara y no lograron soportar más de media hora ahí. A pesar de que quería que estuvieran, pienso que fue lo mejor que se fueran ya que el ambiente era demasiado incómodo, ninguno de los hermanos se hablaba y yo era la única que lo hacia y si me quedaba callada la sala se llenaba de un silencio absoluto.

Apenas sus hermanos se fueron Gaara comenzó a hablar más y volvía a ser como era antes; un poco menos serio y un poco más social.

- _____ quiero enseñarte algo – yo asentí y comencé a seguir a Gaara

Llegamos a un balcón donde se encontraban varias sillas. Desde ahí podíamos ver perfectamente el cielo estrellado y la luna llena de aquella noche. Gaara comenzó a hablar acerca de su vida y de todos los ninjas que su padre le había mandado para que lo mataran. Su historia era triste y no podía evitar derramar unas cuantas lágrimas mientras escuchaba, él por su parte lo contaba con tanta naturalidad que hasta daba miedo. Esas eran cosas que él no había deseado contarme por no preocuparme, sin embargo ahora que parecía que los ataques habían cesado decidió hacerlo. 

Gaara se quedó mirando el cielo y de repente creó una esfera de arena a mi alrededor. Por un momento creí que me iba a ser daño hasta que escuché una pelea afuera y los gritos de dolor de alguien, Gaara me estaba protegiendo.

Cuando por fin deshizo la esfera de arena pude ver un cuerpo inerte en el suelo y un Gaara ligeramente nervioso.

-¿Ese era uno de los ninjas de tu padre? – pregunté con miedo

Gaara sin responder seguía mirando el cuerpo, yo quería acercarme, pero el miedo me lo impedía, no sabía que hacer, estaba temblando.

-Él era Yashamaru – dijo fríamente – El me engañó, nunca me amó, me traicionó 

Gaara parecía que se iba a salir de control, golpeaba todo lo que estaba a su paso y no dejaba de respirar entrecortadamente. Tenía una sonrisa sínica en su rostro mientras lloraba.

Yo me acerqué a el rápidamente y lo abracé intentando que se tranquilizara. Su arena de repente salió y por un momento creí que iba a atacarme, sin embargo la almacenó y se quedó en silencio por un par de minutos. 

- Es mejor que te vayas a casa – dijo fríamente – Llamaré a los guardias del palacio para que se lleven el cuerpo y le digan a tu padre que venga para que te vaya a dejar a casa

Hizo tal y como me lo dijo, pronto mi padre llegó y le agradeció el haberme protegido.

- Gaara, yo no soy como él. Yo si te quiero de verdad – le dije antes de irme - el me miró serio mientras me alejaba en la oscuridad de la noche

¿Porque A Mi? [Gaara Y Tu] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora