Si, vale en el fondo me estaba riendo de estos dos.
Hansel y Gretel.
Zipi y Zape.
Uña y carne.Los dos parecían la típica parejita unidos hasta la muerte inseparables forever que mi madre suele ver los domingos por la tarde.
Y sí, si vine hasta este puente era para suicidarme, pero que va.
Yo no soy de esas.
Todavia tengo mi puntito de Pizza, en realidad nadie quiere que me acabe nunca. Y yo menos.
Si algo he aprendido de esta experiencia tan absurda que casi acaba con mi vida y con mi camisa nueva, es que no me gusta dar segundas oportunidades, como mucha gente; sin embargo sabemos que debemos darla para salvarnos, salvar la humanidad. No nos podemos destruir entre nosotros. Ni a nosotros mismos.
Después de todo lo que hemos pasado, esto es una locura, pero que remedio:
- Amigos, lo siento, lo sentís, los sentimos. Todo. No hace falta dar explicaciones. Ryan, tenías razón sigo siendo Pizza, porque era pizza el día en que os conocí, el día en que me conocí a mi misma. Nosotros no somos tres almas gemelas, pero tenemos que reconocer que no nos podemos despegar, nos atremos como imanes. Quizá mi error ha sido ignorar que siempre hay un mal dentro del bien, pero puff que mas da. Ryan, llevame a casa, necesito dormir. Y gracias por venir a los dos.
Se quedaron de piedra. Quietos.
Sonreí.
Y me gustó.

ESTÁS LEYENDO
Unknown girl
Novela JuvenilA veces la gente no es como esperas #WeLovePizza Historia de @okayitsclaire