Parker

Capítulo Nueve: Inesperado

Estaba oscuro, podía escuchar la lluvia y a un niño llorando. Las piezas se pusieron en su lugar y todo comenzó a tener sentido, este sólo era un turbio y triste recuerdo...el recuerdo del funeral de mi mamá. Asistieron personas que no conocía, la familia de Benjamín y Sarah estaba ahí, ese mismo día había conocido por primera vez a mi tío, Robert Bones.
Jamás lo había visto antes, y mamá no hablaba mucho de su familia. Completamente alejado de nosotros, reservado, y con los mismos ojos que ella. Era alto, de cabello corto y negro, su cara parecía como la de un investigador, de esos que pasaban en las series de policías.

Al verme, me abrazó, y acariciaba mi cabello, Yo me sentía triste, desganado y sólo pude corresponder el abrazo.

—No puedo hacerme cargo de ti, porque a mi lado correrías mucho peligro, pequeño...—decía regalándome una sonrisa triste—Sé que no me conoces bien, y que ahora no entiendas bien las cosas...pero, si me necesitas estaré para ti— Me entregó una tarjeta negra con su número y se fue, no sin antes hablar con Benjamín y darle un sobre.

Pasaron los años, y no supe nada de mi tío, tampoco lo llamé, no quería ser una carga y no necesitaba ayuda. Al parecer el contenido del sobre era dinero que me dejó, para pagar gastos o en algo que necesitaba.

...

Desperté, y me puse a pensar en esa frase: "Si me necesitas...estaré para ti". ¿Sería posible que me ayudara a encontrar a Sarah? ¿Como lo busco? ¿Vivirá aquí? Sacudí mi cabeza, de por sí ya estaba enloqueciendo, haciéndome un montón de preguntas me iba a poner peor. Primero tenía que encontrar la tarjeta, han pasado más de 10 años...¿seguirá siendo el mismo número?, corrí al armario y empecé a buscar en la caja de recuerdos, me alegré un poco al verla junto con varias tarjetas y fotos que tenía dentro, caminé rápido abajo y terminé en el suelo, me caí por las escaleras. Agarré el teléfono que se encontraba en la pequeña mesita que había por el sofá, y con algo de miedo tecleé el numero de la tarjeta.

Estaba nervioso, hablarle a un tío que a penas conocía, que solo lo vi una vez hace 10 años, ¿Cómo podía hablarle como si nada? Soy un mal sobrino

—T-Tío—tartamudeé un poco, apreté uno de mis puños y respiré hondo, no podía ponerme nervioso ahora, necesitaba de su ayuda —Soy Yo, Matthew...tu sobrino— un silencio se hizo presente —Sé que es repentino, y quizás extraño, pero es urgente que te vea, te necesito— fui directo al grano, y me sentía algo incómodo por hablarle de esa manera pero era la verdad

—De acuerdo, ¿tienes donde anotar?— en cuanto terminó de darme su dirección, quedamos de que iría de inmediato, me pidió que viniera solo y colgó. Llamé a Tobías y le avisé que saldría, me cambie de ropa y salí corriendo a buscar un taxi, la dirección era algo lejos, en las afueras de la ciudad.

...

La segunda fase del plan se estaba poniendo en marcha, las armas. Sarah y las otras chicas se ponían de acuerdo en cómo iban a ejecutarlo, pensaban hacerlo el día de la Obra. Estaba preocupado, algo me decía que las cosas iban a salir mal, y seguía teniendo a Emily en mi cabeza

—¿Russell?— me llamó Sarah, tocando mi hombro —¿Si pusiste atención a lo que dije sobre el plan?— negué, y se enojó al instante —Pon atención, ¿es que no quieres salir de aquí? — Me levanté, todas me miraron.

—Algo me dice que va a fallar todo esto, es como un presentimiento— Sarah estuvo a punto de golpearme, pero Levy se interpuso —¿Ya han pensado en un plan B por si falla?— pregunté