Capitulo 34
Liam me abrazo.
-Te ves hermosa- susurró en mi oído.
–Gracias-Me reí , luego abrace a Amber.
–Tu vestido es tan hermoso!- Le dije a ella separándome para verlo.
-Así que es tuyo- sonrió y volvió a sentarse. Liam fue a comprarnos bebidas y me dejó sola con Amber. Jugaba con el borde del mantel cuando Amber comenzó a hacer conversación.
-¿Cómo estás, Skye? He oído lo que pasó.
-Lo extraño, eso es todo- Me encogí de hombros tratando de hacer parecer que no era gran cosa, pero en realidad era.
-No puedo soportar la idea de lo que estás pasando ahora-
-No te molestes- Me reí sin humor. La música aturdía mis oídos, parecia que todo estaba vibrando mientras veía el baile de Summer en la pista de baile con sus amigos, ella estaba tratando de hacerlos bailar como ella. Ella era muy mandona, siempre haciendo que cada uno hiciera lo que ella quería. Empecé a reír, pero me detuve cuando Liam colocó las bebidas sobre la mesa. Llevaba pantalones oscuros y una camiseta blanca, supuse que quería ser casual o algo así.
–Gracias- dije fuerte tratando de que me oyera por la fuerte música y tome un sorbo de mi bebida. Me encogí por el sabor fuerte que bajaba por mi garganta, ardor, no me importo tomar alcohol, no debía preocuparme por nada. Esta noche iba a ser divertida, yo había cambiado mi mente.
Después de un tiempo más, mis viejos amigos seguían llegando más. Saludé a Tilley, Laura, Sarah, Angeline y Sam, que eran todos de mi clase de baile. Fue agradable volver a verlos. Cuando llegaron las siete, Liam llevo a Summer con mi madre fuera luego volvió. Por ahora, mis palabras fueron arrastrando y mi cabeza le daba vueltas cada vez que se puso de pie. La música era mucho más fuerte ahora, y no había más canciones infantiles.
–Liam, se una dulzura y consigue, consigue otra copa para mí por favor- Me apoyé en el brazo a Liam y el coloco su brazo alrededor de mi cintura, apoyándome.
-Creo que has tenido suficiente, Skye..-
-¡No! Yo quiero otro.
-No.
-Liammm-
-No,Skye-
-Como sea- Murmure empujándolo lejos de mí y llendo hacia la barra en el otro lado de la habitación. La gente me saludó mientras caminaba pero yo solo asentía con la cabeza, sin molestarme en responder.
–Podría, podría usted, uh, algo de, podía darme algo de beber por favor?
-¿Qué te gustaría?-
-Em.. sorpréndeme!- Le dije moviendo uno de mis brazos hacia arriba y hacia abajo.
–Muy bien señorita, aquí tienes- El hombre me entrego una copa de cóctel frente a mí, que era de un color azul brillante y tenía un limón por el borde del vaso con un pequeño paraguas. Tome al limón y al pequeño paraguas y los tire de un lado. Asentí con la cabeza lentamente
-Gr-Gracias, señor del bar- Mis labios rojos envolvieron aquella pajilla, y cuando succionaba la bebida para arriba, el líquido entró en mi boca, por lo que mis papilas gustativas se volvieron locas. Fue muy fuerte, pero yo quería beber. Yo quería beber con tal de que ni siquiera pudiera recordar mi nombre.
Lo bebí todo alrededor de un minuto, apretando mis ojos dejando escapar un gran suspiro.
-Eso fue ... eso fue tan increíble- Empecé a reír histéricamente, sin control. Liam salió corriendo detrás de mí, poniendo sus manos en mis caderas tratando de bajarme de la silla y volver a sentarse con él.
-¡Hey! Quítate—Me retorcí fuera de su control y termine deslizandome del asiento y caí al suelo. Me acosté y comencé a reír de nuevo, todo parecía tan gracioso en estos momentos.
—Vamos Skye, levántate— Liam ordeno agarrando mis brazos, tratando de levantarme. Me incliné sobre él y mantuve mi cara cerca de el, el miró directamente a otro lado, evitando mi mirada, parecía no querer mirarme.
—Liam, ¿alguna vez he mencionado que tan ardiente eres tú? como, encerioo— susurré en su oído lentamente.
-Esto es todo, te voy a llevar a casa.
-No, no lo hagas!— Me separe de él y me dirigí a la pista de baile, tirando de una persona al azar hacia mí a bailar. Era un chico que nunca había visto antes, pero se veía tan terriblemente familiar. Tenía el pelo rubio y ojos marrón oscuro. Sacudí mis caderas y mis brazos alrededor.
–Hola— sonrió a medida que ambos nos movíamos por la música. Sin pensarlo, agarre su cara hacia abajo a la mía y lo bese en los labios, lo sentí tenso, pero luego se relajo y comenzó a besarme de nuevo.
¿Por qué lo hice? Mi mente no era mía esta noche. La otra persona dentro de mí había se hizo cargo de ahora y yo no podía hacer nada al respecto. Fue sólo el alcohol que podría llevarla a cabo. Un fuerte tirón en el pelo me tiró lejos del chico guapo, haciéndome caer al suelo. Todo era un borrón.
¿Qué había sucedido? .. Me froté la cabeza.
–Skye- Lo sentí a él de rodillas a mi lado. Luego hubo un montón de gritos que no se registraron en mi mente
