Las Cadenas que nos Separan

Un Nuevo Comienzo

Hermione se dio una vuelta por la cabaña que había alquilado su padre; está tenía cocina empotrada , unos muebles rústicos de color blanco y un café un poco desgastado , entre la cocina y lo que hacía de living había una mesa de caoba que hacía de comedor diario y el desvencijado sofá que quedaba frente a una pequeña televisión de plasma . La castaña se sentó en la mesa para desayunar , pero el solo hecho se oler los huevos revueltos que le había dejado preparado Bellatrix, hizo que se le revolviera el estomago , así que tiró la comida al tacho de la basura y se preparó un té para estabilizar su estómago.

Se suponía que estarían unos días en Alaska, pero a su padre le había costado cerrar un negocio y por eso seguían estancados en el lugar . Esta había querido llamar a Luna para pasar un poco el rato , pero su padre le dijo que era preferible que nadie supiera en donde estaban.

La chica levantó la cabeza de la taza cuando sintió el coche de su padre, a los pocos minutos él y Bellatrix entraban a la cabaña con grandes chaquetas reforzadas.

- hola nena -. La saludo su padre , cuando la vio en la mesa . Para Tom ya se le había hecho fácil la idea de tener una hija además que Bellatrix lo estaba ayudando bastante. - Pensé que no te levantaría hasta mas tarde , ayer vomitaste durante casi todo el día-.

- lo se , pero hoy me siento un poco mejor -. Bellatrix se acercó a la castaña y puso su mano en su frente , para notarla un poco húmeda por el esfuerzo.

- creo que deberías acostarte Hermione , cuando lleguemos a New York veras a un médico-.

- no te preocupes Bella- la tranquilizó la castaña, mientras se quitaba la mano de la frente. - El viaje me puso algo mal eso es todo-.

Tom escuchaba la conversación de ambas , mientras revisaba su correo desde su smartphone . Cuando encontró el mensaje de Peter Pettigrew le dio click, en el le comentaba que al señor Weasley le habían dado cinco años de arresto domiciliario a causa de ser participe en el robo a la empresa Malfoy , al señor Potter se le habían quitado los cargos y un tal señor Petterson había quedado por unos meses tras las rejas .

- ahora que estas afuera Potter , seria mas fácil para mi que te mantuvieras alejado de mis negocios - pensaba Lucius , pasando disimuladamente la mirada por la castaña.

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Lily le abrió la puerta a Ginny, esta entró a la casa de los Potter como si fuera ama y señora de la casa. La pelirroja se había puesto un lindo vestido modelo años cincuenta se color melocotón y su cabello lo llevaba amarrado en una coleta alta.

- buenos días Ginny , ¿que se te ofrece?-.

- no mucho Lily , solo quería hablar con Harry -. La pelirroja se fue a sentar en el sillón y Lily puso los ojos en blanco , no podía creer que tuviera tal desfachatez de venir a su casa cuando ambas sabían bien que ya nada la ataba a Harry.

- que lastima cariño, pero Harry no esta - la mujer se cruzo de brazos .- Salio con Severus , mi marido tenía un papeleo que hacer y necesitaba su ayuda -.

- espero que les vaya bien- la pelirroja se acomodo el cabello sobre su hombro. - Entonces podríamos tener una tarde de chicas, masaje o manicura -.

- eres un amor Ginny - le dijo Lily fingiendo una sonrisa . - Pero según el oráculo hoy es muy mal día para eso -. La pelirroja se levanto un poco molesta , había tenido la leve esperanza que Harry no le hubiera contado nada de su ruptura .

- esta bien , creo que me iré entonces -.

- vete por la sombra querida - le dijo ella a la pelirroja cuando ya se iba .-Los témpanos de hielo se deshacen -. Término de decir , pero la pelirroja no alcanzo a oírla.