Lazos De Sangre

El comienzo.

A diferencia de lo retraída y tímida que había sido durante su infancia, Hanako se había convertido en una mujer muy segura de si misma y ahora que estaba felizmente casada creía que un hijo era lo único que podría hacerla aún mas dichosa.
Poco tiempo pasó antes de que los jóvenes gobernantes dieran la noticia de que pronto vendría el primogénito que los sustituiría en el trono a su debido tiempo, todo el reino se regocijo y durante meses no se habló de otra cosa.
Cuando finalmente llegó el esperado momento, todo el mundo se sorprendió, pues habían nacido dos niñas, pero no solo era inusual el hecho de que fueran gemelas, sino que una de ellas era blanca, blanca como la nieve y la otra tenia pequeñas matas de cabello pelirrojo.

Nadie sabe con certeza lo que ocurrió ese día, pero Hanako y Ren jamás volvieron a ser los mismos.
Algo se había roto dentro de ellos, se amaban con locura pero en cuanto Ren entró a la habitación, Hanako supo que su relación jamas seria igual.
De algún modo ambos sabían que una de ellas traería un gran peligro, lo difícil seria averiguar cual.

-¿Y bien?- preguntó Ren cuando se aproximó a sus hijas - ¿Cómo te gustaría nombrarlas?

La Reina tomó en sus brazos a la que era blanca como la nieve y dijo:
-Tu serás Yukiko* - aunque dentro de si no podía dejar de pensar que no sentía del todo amor por aquella pequeña y entregándola al padre que desde el primer momento la había adorado, tomó a la otra bebé que era un poco mas pequeña y la amó, la adoró con toda su alma y se prometió a si misma que no dejaría que nadie la lastimase nunca -Tu serás mí pequeña Mei.**

-Ahora bien querida, dime ¿Cuál de ellas será la que gobierne a nuestra muerte?-preguntó el rey con tal ansia en su mirada que la reina comprendió tristemente que Mei jamás sería amada del todo por su padre.

-Yukiko....pues a sido la primera en nacer.

*Yukiko: Hija de la nieve
*Mei: Belleza