Una tristeza se posa sobre mis hombros cada vez que tu alcoba visito. Extraño tu rostro, tu compañía y verte sentado en tu silla creando cada una de tus obras de arte. Se me eriza la piel al recordar los momentos a tu lado al momento que mis ojos comienzan a llorar, cuán importante eres para mí; y cuán sofocante la distancia que nos separa. Quiero verte feliz, y me he dado cuenta que si es así. Me entristece cómo a mi me ha afectado tanto tu partida, no tenerte aquí y sentirme confiada con alguien. Te extraño y te amo, y la esperanza de verte pronto, estará por siempre aquí.
