La Duda.

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Mientras mi madre y yo nos encontramos en la Hacienda,mi padre seguía su vida de rutina atendiendo sus negocios de importación. Mi abuelo Henry, se encontraba con el y lo noto un poco decaído .Mi abuelo le pregunto por mamá y por mi.
Papá le dijo que estábamos pasando un tiempo en la Hacienda.Pero mi abuelo le dijo que los esposos no separan ,menos cuando tenían una hija como Erika que se estaba criando sola con una Nana.
Que cosas de la vida puede aprender,si no tiene unos padres qué la encaminen por los caminos difíciles de la vida. Sólo ha conocido el calor del cariño de su Nana y demás intitutrizes que la han enseñado a través de su niñez.
Nunca a mi niña le ha faltado nada. He trabajado para que ella sea feliz, lo mismo que mi esposa Magda.
Mi esposa e hija son muy importantes para mi.
Mi abuelo quería comprender el punto de vista de mi padre ,pero no podía aceptar el alejamiento que existe entre mis padres referente a mi persona.
Papá se llevó sus manos a la cabeza, y miró al abuelo y le dijo que el tenía la razón, pero que no sabía que le pasaba a su esposa últimamente. Ya nada la satisfacía, más siempre estaba de mal humor. Pensé que lo mejor era que se fuera para la Hacienda a pasar un tiempo,para así se aliviara su estrés y mal humor.
Mi abuelo sabía lo mucho qué mi padre amaba a mi madre, y sabía que ella estaba engañando a mi padre con uno de los socios de el.Lamentablemente no se atrevía a lastimar a mi padre,porque el no sabía como reaccionaria ante esta mala noticia.

ErikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora